De acuerdo con la EHPM de 2023, un 25.1 % de la población salvadoreña se encontraba en condición de pobreza multidimensional.
La agencia de Naciones Unidas publicó el índice de pobreza multidimensional como un insumo para medir cómo se encuentra la región latinoamericana, donde El Salvador reportó una incidencia de un 56.4 % en 2022, la segunda mayor tasa después del 71.6 % reportado por Honduras.
En la lista de los 15 países latinoamericanos con mediciones, la CEPAL señala que en Chile tuvo en 2022 la menor incidencia, estimada en un 2.6 %, seguido de Uruguay con un 5.7 % y Costa Rica con un 7.6 %.
“Alrededor de 2022, en Honduras y El Salvador las personas en situación de pobreza tenían carencias en dos dimensiones o más en promedio”, afirmó el informe de la CEPAL.
A diferencia de la pobreza monetaria, la medición multidimensional plantea un enfoque más integral, ya que considera otras dimensiones para determinar el bienestar y la pobreza de los hogares.
La CEPAL recordó que la medición multidimensional se comenzó a promover en 1980 ante la falta de información sobre los ingresos de los hogares en los censos y las encuestas, y en 1990 los países de la región latinoamericanos comenzaron a cruzar las variables. En el caso de El Salvador, se adoptó en 2015 a través de la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM).
La metodología adoptada en El Salvador examina siete indicadores, que a su vez incluyen otras aristas: educación, condiciones de vivienda, trabajo y seguridad social; salud, servicios básicos y seguridad alimentaria; y calidad del hábitat.
De acuerdo con la EHPM de 2023, el 25.1 % de la población salvadoreña se encontraba en condición de pobreza multidimensional, equivalente a más de 1.5 millones de personas.
Bajo el umbral de pobreza monetaria, la EHPM encontró que había más de 1.92 millones de salvadoreños, un 27.2 % de la población total, 55,097 más que en 2022 y la cifra más alta desde 2018.
Revisión de los indicadores
El estudio planteó que la pobreza multidimensional en la zona rural de El Salvador pasó de más del 90 % en 2009 a un 80 % en 2022, mientras que la urbana bajó del 60 % al 40 %.
Además, el grupo de mayor incidencia corresponde a personas de cero a 17 años, arriba del 60 %.
La CEPAL también calculó el indicador de hacinamiento en América Latina, a partir de la cantidad mínima de habitaciones que cada hogar necesita de acuerdo con la composición por sexo y edad.
En este campo, El Salvador es el quinto con mayor tasa de hacinamiento de América Latina, en 39 % de los hogares que tienen 1.5 personas o más por habitación.
Delante de El Salvador se encuentra Guatemala con la mayor tasa, en un 73 %, seguido de Nicaragua con un 59 %, Honduras con un 46 % y México con un 42 %.