Por: Luis Arnoldo Colato Hernández, Educador.
ENTREGAR SOBERANÍA NACIONAL A LOS EEUU, RECIBIR HASTA A 100,000 DETENIDOS EN EL CECOT, ASÍ COMO ADMITIR QUE NUESTRO TERRITORIO Y LO QUE QUEDA DEL ESTADO ACEPTE LAS IRREGULARIDADES LEGALES TRANSNACIONALES DERIVADAS, LA APUESTA A LA QUE ENTREGARÁ AL PAÍS EL RÉGIMEN PARA QUEDAR BIEN CON EL NORTE.
Que el CECOT o al menos parte de él sea cedida a EEUU es la propuesta hecha por el CEO de blackwater, así como su gestión tanto administrativa como operativa, con absoluta sesión de la soberanía del país para evadir las sanciones legales que sobre este y el propio EEUU ya los afectados y sus familias adelantan ante organismos internacionales por el desconocimiento tanto de la legalidad como de la soberanía implicadas.
En términos prácticos esto supone entregar territorio nacional para su gestión a un poder extranjero, en este caso el de los EEUU, quien bajo esos términos derivaría su gestión a nada menos que a degenerados como lo son blackwater, quienes detentan el prontuario más criminal de todos los contratistas privados de la seguridad en el orbe, cuyos antecedentes dejan entrever los crímenes que cometerán también acá, pues ese territorio bajo su gestión será utilizado para la ejecución de ilegalidades y vejámenes, como los sucedidos en locaciones polacas, iraquíes, turcas y ucranianas, evadiendo las implicaciones judiciales de ello, ya sea en suelo estadounidense o de cualquier otra nación que respete su soberanía, mientras que en suelo salvadoreño esto implica lo que se denomina jurídicamente un agujero legal.
La propuesta de ese oscuro personaje va en la dirección de asumir el control del territorio que ahora ocupa el CECOT, o al menos parcialmente, donde se recibirán hasta a 100,000 inmigrantes ilegales para su control [en el momento actual esa infraestructura puede teóricamente albergar hasta 40,000 detenidos], sin que ello suponga más condicionamiento que el que sean inmigrantes ilegales, implicando que el haber o no cometido delitos no será la condición sinecuanon para su detención en suelo estadounidense, sino el haber ingresado a ese territorio de modo ilegal, que bajo esos términos será lo verdaderamente grave, pero además y por extensión implica para el país absorber más terrenos de los circundantes como hasta cuadruplicar la inversión en ella.
Debemos para entender a qué nos referimos en cuanto a blackwater, recordar que en Irak estuvo directamente implicado en las torturas de miles de detenidos, la mayoría de ellos, según se ha demostrado, arbitrariamente, simulación de ahogamiento, golpizas, choques eléctricos, violaciones, desmembramientos, asesinatos y desapariciones.
No olvidemos que EEUU es responsable en Irak del asesinato de algo más de un 1,000,000 de ciudadanos civiles iraquíes, cuyo conflicto aun no termina luego de retiradas formalmente las fuerzas estadounidenses.
Todo impune a la fecha.
En la misma línea, al ceder nuestro territorio, cedemos soberanía, implicando que no podremos interferir incluso cuando sea público esos delitos.
Tampoco recuperar nuestras tierras, como no las recupera Cuba aún.
Porque la corrupción del régimen lo hace urgir fondos.
Y esta es la oportunidad de airear la caja.
¿A qué coste real?
