El Gobierno mexicano contempla invertir un total de 100 millones de dólares para fomentar el desarrollo en El Salvador y atacar las causas de la migración.
Los Gobiernos de México y El Salvador firmaron esta semana un acuerdo de 30 millones de dólares destinados a la siembra de árboles, como parte del plan de desarrollo integral para mejorar las condiciones de vida en la región.
Durante el evento en Tapachula, Chiapas, el Gobierno mexicano informó que entregará ese monto, como parte de un programa que contempla un total de 100 millones de dólares para fomentar el desarrollo en el país centroamericano.
«Vamos a dar esa cooperación sin condiciones ni políticas económicas o financieras», dijo el canciller mexicano Marcelo Ebrard, destacando que se trata del programa más importante de los últimos años entre los dos países.
El programa «Sembrando Vida«, destinado a la siembra de árboles frutales y maderables, cubrirá 50.000 hectáreasy garantizará 20.000 empleos en El Salvador, como parte de un esfuerzo por atacar la pobreza y reducir la migración en la región.
El Plan Integral de Desarrollo de Centroamérica no tiene precedentes en el mundo y es digno de celebrarse.
El programa #SembrandoVida tendrá más de 50 mil hectáreas en El Salvador.
"🇲🇽 y 🇸🇻 ponen el ejemplo a la comunidad internacional": @m_ebrardhttps://t.co/vxM1lXfDIb
— Gobierno de México (@GobiernoMX) June 20, 2019
«Podemos estar divididos por una frontera, pero finalmente somos lo mismo», dijo el presidente salvadoreño Nayib Bukele durante la firma del acuerdo.
Por su parte, el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, destacó que el programa «Sembrando Vida» ayudará a que «los jóvenes no se vean en la necesidad de irse a buscar la vida a otras partes».
El jefe de Estado mexicano, @lopezobrador_, le presenta al Presidente @nayibbukele el programa “Sembrando Vidas” hoy en Tapachula, Chiapas. pic.twitter.com/2s500Fc0v9
— Casa Presidencial (@PresidenciaSV) June 20, 2019
Los Gobiernos de España, Alemania, Chile, así como la Organización de Naciones Unidas (ONU), han respaldado el Plan de Desarrollo Integral (PDI) elaborado por los gobiernos de El Salvador, Guatemala, Honduras y México, con la participación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
«La Unión Europea está lista para apoyar a México y los países en Centroamérica en el desarrollo de acciones en las áreas cubiertas por el Plan de Desarrollo Integral», destacó este jueves la alta representante de la UE, Federica Mogherini.
La presión sobre México
El ambicioso plan en la región busca reducir los flujos migratorios hacia México y EE.UU., tras la presión de la Administración de Donald Trump, quien amenazó con imponer aranceles a los productos mexicanos si el país no reducía la migración hacia el Norte.
El Plan también le da un respiro al Gobierno mexicano. En un plazo de 45 días, fijado por la Administración norteamericana, México se comprometió a reducir la migración «irregular» a través del despliegue de la Guardia Nacional —la naciente corporación de seguridad—, a desmantelar las organizaciones de tráfico de personas y a autorizar la entrada de aquellas personas que soliciten asilo en la frontera sur de EE.UU.
La Administración de Trump informó que en mayo hubo 144.000 aprehensiones, un incremento del 32 % respecto al mes anterior, lo que es considerado por Washington como un número sin precedentes en los últimos años.
Como parte de la aplicación de los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), que implementó la Administración norteamericana, México ya ha acogido a poco más de 11.000 centroamericanos que solicitaron asilo en EE.UU. y, de acuerdo con estimaciones del Gobierno mexicano, podrían recibir a más de 50.000 personas en esta condición en los próximos meses.