En el mundo, diariamente, se libra una guerra secreta en internet por el dominio del planeta.
No se trata de una historia de ciencia ficción, sino, por el contrario, de un fenómeno cada vez más recurrente en los medios de información.
La ciberguerra es un nuevo tipo de guerra no convencional con la que se trata de debilitar al enemigo a través de ataques coordinados en el espacio digital, apunta la agencia rt.
Richard Clark y Robert Knake, en su libro Ciberguerra, definen el término como «acciones efectuadas por una organización, nación o Estado con el propósito de penetrar los sistemas informáticos y redes de computadores de otra Nación-Estado, con el fin de causar daños o interrupción de los mismos».
«El ciberespacio se ha convertido en el quinto dominio de la guerra, después de la tierra, el mar, el aire y el espacio. Actualmente hay una lucha muy fuerte por dominarlo», señala Juan Pablo Salazar, investigador colombiano de la Universidad Complutense de Madrid, en entrevista con rt.
El experto refiere que, aunque no hay datos del todo precisos, a nivel internacional una de las principales potencias en el ámbito de la ciberguerra es EE. UU., seguida de otros actores entre los que se encuentran la OTAN y la Unión Europea. Una de las principales características de la ciberguerra actual es la manera en que algunos países y organizaciones han orientado sus objetivos hacia instalaciones civiles, principalmente con el fin de generar caos y desestabilización en los países atacados, como ha ocurrido con centrales eléctricas.
En marzo pasado, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que los apagones masivos en el suministro de energía eléctrica en su país estaban relacionados con ciberataques orquestados por EE. UU. El diario The New York Times afirmó que el Pentágono y la Inteligencia de EE. UU. realizaron ataques masivos contra las redes de suministro de energía eléctrica de Rusia, señalamiento que fue negado por Trump.
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