(Por: Tirso Canales)
1- APENAS AYER, hace sólo 155 años, el científico inglés Charles Darwin en su libro, El Origen de las Especies y la Selección Natural, publicado el 24/11/1859, afirmó esto: 1) Que las especies descienden unas de otras, cambian y evolucionan. 2) La causa de la evolución es la selección natural, debida a la competencia por unos recursos reducidos que tienden a procurar supervivencia a los individuos más adaptados, que por esa causa, tienen más oportunidades de reproducirse.
2- EN SUS PLANTEAMIENTOS TEÓRICOS sostuvo que la adaptación al medio ambiente y la lucha por la alimentación, fueron procesos de importancia crítica para la sobrevivencia de las nuevas especies.
3- EL DESARROLLO Y AFIANZAMIENTO de los caracteres biológicos y físicos adquiridos de otras especies de homínidos, jugaron un papel fundamental en el proceso evolutivo de la especie humana, para consolidarse como nueva especie que se perfeccionó a través de infinidad de procesos y factores de todo tipo a lo largo de millones de años.
4- CHARLES DARWIN SUGIRIÓ en 1871, que la cuna del hombre debía buscarse en las zonas cálidas, especialmente en África. La tesis darwiniana provino como deducción teórica de sus experiencias de naturalista, y no estaba sustentada en ninguna prueba tangible, puesto que en aquel año aún no se había descubierto y estudiado fósiles que hubieran sido considerados de humanos.
5- FUE EL MEDICO HOLANDES, Eugene Dubois (1858/1940) que en el año 1891, a solo 9 años del fallecimiento de Charles Darwin, encontró en la Isla de Java, Indonesia, Asia, varios fósiles de homínidos que denominó pitecántropo, del griego, pithekos, “mono” y anthopos, “hombre”.
6- EL HALLAZGO DE DUBOIS. “Fue un descubrimiento sensacional. Durante treinta años el Asia Oriental fue considerada la patria del tronco humano, una fama que se consolidó en los años 1920, por el hallazgo, en China, de restos similares a los del pitecántropo. Mientras tanto, la búsqueda de nuestros orígenes se ampliaba. En medio del eco de las noticias de Pekín –era el año 1925-, el anatomista sudafricano, Raymond Dart, anunciaba desde Transvaal (Sudáfrica), el hallazgo de un cráneo más antiguo que el encontrado por Dubois, parecido al del Chimpancé, pero con un cierto número de características humanas. Lo llamó “australopiteco”; es decir, el simio de tendencia humana del África Austral. “(África y el Origen del Hombre, Ediciones SM, 1986, Madrid)”.
7- A PARTIR DE LOS DESCUBRIMIENTOS DE FOSILES en Java, Pekín y Sudáfrica fueron organizadas las mayores y más costosas expediciones de científicos que marcharon a África en busca del origen, evolución y causa de lo que se denominó en 1891, “el Hombre de Java” y en 1925, “el Hombre de Pekín”. El descubrimiento de Raymond Dart, en Sudáfrica, aportó el cráneo del Niño de Taung, con características intermedias entre el simio y el hombre, que el periodismo ordinario divulgó como “el hombre-mono”.
8- LA FAMILIA LEAKEY realizó grandes descubrimientos en el apasionante proceso de averiguar el origen, evolución y emigración del hombre nacido en África, y su aparición en otros continentes. Mary Nicol Leakey y Louis Leakey, arqueólogos de origen inglés, excavaron en Kenia y Tanzania, pero su lugar favorito, para excavar buscando fósiles fue la garganta de Olduvai, Tanzania. En 1960 –dice el hijo de ambos, Richard Leakey, también destacado paleontólogo: “Habían acumulado una impresionante lista de hallazgos fosileros de los que al fin sería posible formular y deducir cuestiones fundamentales de la prehistoria humana”, como las caracteristicas existentes entre los fosiles pertenecientes al Homo Habilis y el Homo Erectus. (Richard Leakey, La Formación de la Humanidad).
9- EN EL PERÍODO DE LA ILUSTRACIÓN (1750/1850), destacados científicos se hastiaron de que la religión siguiera predicando que el hombre era de “origen divino” o creado por algún Dios. Demostraron que el hombre no tiene semejante origen, sino que es el más representativo de las especies de raíz animal. El origen del hombre terminó de ser un problema teórico; y revelaron su esencia económica envuelta en la religión. Descubrieron también que por medio de la ciencia es posible conocer la naturaleza, al hombre, a la sociedad, y al pensamiento mismo, del único animal, tan evolucionado, que es capaz de pensar y explicar su origen real de modo terminante y admirable.