POR: PAUL ZELADA
El empresario Antonio Salaverría se mostró optimista para que el proceso judicial mercantil que inició en contra del banco Davivienda a quien le reclama $49 millones, tras disolución unilateral de un convenio de inversión, llegue a su fin. El cafetalero resaltó que son 11 años de lucha legal, tiempo en el cual también sufrió dos infartos casi mortales.
El litigio entre Salaverría y Davivienda se remonta al año 2007 cuando el banco rompió la relación mercantil que mantenía con la empresa cafetalera propiedad del empresario, a quien embargó y provocó una quiebra técnica.
Un año después, tiempo que fue aprovechado por Salaverría para estudiar el panorama para demandar al banco, el empresario tomó la decisión de iniciar una batalla legal.
“En 2007 el banco cometió una arbitrariedad con nosotros, que prácticamente nos llevó a la quiebra. Pasé un año estudiando la manera de cómo defenderme y en 2008 se interpusieron demandas. Son ya casi 11 años luchando, dos infartos y ahora gracias a Dios esperando que paguen”, dijo Salaverría.
El empresario destacó que siguió los caminos legales y respetó todas las instancias y resoluciones emitidas en cada una de ellas. Salaverría acudió a la primera y segunda instancia de lo Mercantil y en ambas recibió fallos adversos, hasta encontrar, según asegura, justicia en la Sala de lo Civil. “Gracias a Dios nos encontramos con honorables magistrados en la Sala, que sí permitieron y entraron al fondo del juicio. El proceso pasó siete años y medio en primera instancia (Cámara Primero de lo Mercantil) después dijo la jueza es improponible, que hay daños pero se tiene que establecer otra demanda. Nunca quiso entrar a estudiar donde habían cuatro pruebas contundentes”, señaló.
“Ella (la jueza) sabrá las razones o presiones que habrá recibido para no fallar. En segunda instancia, la Cámara (Segundo de lo Mercantil) dice que debía demandar a los otros bancos del convenio, pero eso no lo podíamos hacer (demandar) porque lejos de afectarnos esos bancos nos ayudaron para salir del problema”, explicó el empresario.
Salaverría resaltó que en el recurso de casación presentado en la Sala de lo Civil pidieron que se profundizara en tres elementos y que entraran a conocer a fondo la demanda. “Los magistrados estudiaron el caso y el 6 de junio de este año, emitieron un resolución, la cual es considerada por muchos abogados como una cátedra jurídica en el país”, dijo el cafetalero.
“El proceso del amparo (presentado por el banco Davivienda) no ha sido admitido, ya tiene ratos de estar ahí, hubo unas prevenciones hechas por la Sala de lo Constitucional, que les señaló que no ven ninguna violación a la Constitución y los abogados tuvieron que corregir la plana. Presentaron un nuevo escrito pero que contiene muchos errores”, reiteró Salaverría.
El empresario salvadoreño recibió el pasado viernes la notificación del proceso de embargo contra el banco, pese a que la resolución fue enviado al Juzgado de lo Mercantil y que la jueza trató de hacer lo posible por retrasar la ejecución.
“La Jueza que tenía que liberar la ejecutoria, comenzó a dilatar la orden, cuando la ley le mandaba cinco días para cumplir, la jueza se incapacitó dos veces para dilatar, y el Juez sustituto actúa y procede a ordenar con un Juez Ejecutor de Embargo”, mencionó Salaverría.
Antonio Salaverría evidenció además que hasta embajadores radicados en el país trataron de influenciar en los magistrados de la Corte Suprema de Justicia para anular la resolución. “Tenemos presión de embajadores hacia magistrados para que el lunes que amaneciera suspendida el acto reclamado. El país ha cambiado, a partir de 1° de junio, ha cambiado esa manera de actuar de antes; la población es la jueza, no sólo una persona. Le pido (a los embajadores) que no se metan en asuntos internos, que respeten”, dijo.
El empresario también recalcó que a fin de que no se malinterprete su relación de amistad con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Armando Pineda Navas, solicitó que se recuse al magistrado de los recursos relacionados al litigio que Salavarría mantiene con la institución bancaria.
Tomado de La Noticia S.V
