La Dirección General de Centros Penales, DGCP, inauguró esta semana el programa El Mercadito, con el objetivo de promover la venta de los productos elaborados en los diferentes reclusorios por reos que han mostrado disposición para rehabilitarse.
Pintura, carpintería, sastrería y gastronomía son algunos de los talleres brindados por el sistema penitenciario a los recluidos. En la actividad de esta semana, se exhibieron y vendieron productos en el Centro Penal La Esperanza, conocido como Mariona. También participaron grupos musicales y de danza, organizados por los reclusos.
Osiris Luna, director, Ad honórem, de Centros Penales, manifestó que esta iniciativa forma parte de las medidas de rehabilitación de la población reclusa, pero también busca que la ciudadanía en general conozca de primera mano los avances en el mejoramiento del sistema penitenciario.
El funcionario dijo que 215 reos participaron en la feria organizada en el Penal de Mariona e invitó a la población a visitar El Mercadito para ayudar a los privados de libertad en su proceso de adaptación social. La actividad se repetirá los domingos que resta de diciembre.
El Mercadito forma parte de los planes de acción que el Gobierno está desarrollando en el sistema carcelario con miras a volver estos recintos autosostenibles.
Las autoridades de Centros Penales explicaron que este programa forma parte, además, de la Fase 2 del Plan Control Territorial.
Los reclusos expusieron productos como artesanías, calzado, muebles tallados en madera, hamacas, así como pinturas, que fueron muy apreciadas por los compradores.
La iniciativa de El Mercadito fue desarrollada de manera simultánea, este fin de semana, en los centros penales de Apanteos, Granja Santa Ana y en La Esperanza.
La entrada para el público es gratis y los diferentes puestos de venta están ubicados en un área adecuada para que los clientes hagan sus compras más cómodos.