El Gobierno argentino retiró las credenciales diplomáticas a la venezolana Elisa Trotta Gamus, la representante para Argentina designada por el líder opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente encargado de Venezuela.
«Me dirijo a usted a los efectos de comunicarle que a partir del día de la fecha se pone fin a su misión especial en la República Argentina y a sus funciones en el marco de la misma», advirtió la Cancillería en un escueto mensaje enviado en la víspera y dado a conocer este martes.
El Gobierno del peronista Alberto Fernández, que asumió el pasado 10 de diciembre, notificó de este modo a la delegada de Guaidó que ya no será embajadora de Venezuela en representación del líder opositor.
En un comunicado el pasado domingo, el Ejecutivo repudió como «inadmisibles para la convivencia democrática los actos de hostigamiento padecidos por diputados, periodistas y miembros del cuerpo diplomático al momento de procurar ingresar al recinto de la Asamblea Nacional para elegir a las nuevas autoridades de su junta directiva».
Con el aviso de que no pretendía involucrarse en los asuntos internos de Venezuela, la Cancillería instó «a todos los partidos representados en la Asamblea a reencauzar el proceso de elección de sus autoridades en el pleno respeto de las reglas constitucionalmente establecidas».
El Gobierno de Alberto Fernández, que nunca reconoció a Guaidó como presidente interino de Venezuela, subrayó así el cambio de perspectiva en torno a la crisis que atraviesa la nación caribeña con respecto a lo actuado por el expresidente Mauricio Macri (2015-2019), que fue muy crítico durante toda su gestión con el Gobierno de Nicolás Maduro.
No obstante, el Gobierno argentino emitió un comunicado en el que lamentó «profundamente» los episodios de Venezuela y calificó los bochornosos hechos como «un nuevo obstáculo para el pleno funcionamiento del Estado de Derecho».