(Por: Fabiola Martínez)
Poco más de 83 mil mexicanos solicitantes de asilo en Estados Unidos corren el riesgo de ser enviados a Guatemala a esperar allá la respuesta a sus procesos.
La Secretaría de Gobernación (SG) manifestó su desacuerdo por la firma de convenios en los que se incluya a mexicanos, pero no se analice el tema en el marco del diálogo bilateral entre México y Washington.
Aquí tiene que respetarse la relación bilateral y el tratamiento de los mexicanos que buscan una figura de asilo en Estados Unidos y debe ser en plena coordinación con el gobierno mexicano, comentó a La Jornada el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la SG, Alejandro Encinas.
La semana pasada fue difundida información acerca de la firma de un acuerdo entre Estados Unidos y Guatemala para enviar allá a mexicanos peticionarios de asilo, es decir, en la figura de tercer país seguro.
Funcionarios consultados dijeron que no hay sustento para aplicar esa medida porque los connacionales no cruzaron Guatemala para llegar al vecino país del norte, uno de los parámetros para enviar a migrantes a un tercer país.
Datos del gobierno federal a los que tuvo acceso este diario indican que al inicio de 2020 había 83 mil 309 mexicanos solicitantes de asilo, quienes según la perspectiva de las negociaciones recientes de Washington con países centroamericanos (Guatemala y otros), tendrían que trasladarse a aquella región, a la espera de una cita para conocer la resolución a su proceso migratorio.
Consultado al respecto, Encinas dijo que la posición en contra es clara. En la Secretaría de Gobernación no estamos de acuerdo. Por supuesto que debe haber un tratamiento respetuoso a los mexicanos, advirtió.
El funcionario añadió que el gobierno asume la responsabilidad de dar garantías plenas para que los paisanos tengan las condiciones necesarias en nuestro país (en caso de su deportación).
Hace siete meses, México y Estados Unidos firmaron un convenio; nuestro país se comprometía a detener el flujo de personas que buscan llegar al norte a cambio de que el socio comercial no impusiera aranceles a los productos mexicanos de exportación. Al mismo tiempo se reactivó el envío unilateral de migrantes a México (unos 60 mil durante 2019, la mayoría de Centroamérica) para que esperen aquí la resolución a su petición de asilo.
Igualmente están vigentes los acuerdos para que la deportación de connacionales se realice con ciertos parámetros de protección.
Al cierre del año pasado, más de 205 mil mexicanos fueron deportados de Estados Unidos.
Tránsito sureño
En tanto, el Instituto Nacional de Migración (INM) dio a conocer las nacionalidades de los migrantes que ingresaron a México por la frontera sur durante la primera semana de este año.
La mayoría de los 7 mil 287 son personas procedentes de El Salvador, Cuba, Honduras, Haití, Guatemala, Chile, Costa Rica, Nicaragua y Bolivia, así como apátridas.
Destaca la presencia atípica en la lista de migrantes de las nacionalidades boliviana y chilena; durante 2019, el INM reportó el registro de sólo 62 personas nacidas en Bolivia y 235 en Chile, contra 77 mil 491 de Honduras y 49 mil 230 de Guatemala.