Para enseñarnos la terrorífica y canallesca potencia de los que nos bombardean con noticias falsas sobre el coronavirus, Ferreras (Al rojo vivo, La Sexta) ha conectado con Lorena Baeza (Newtral). Esta periodista nos ha mostrado lo que acaba de ocurrir con un médico epidemiólogo que ha salido en un importante canal de China. Informaba a la población de que si no se hubiera actuado con rapidez, la cifra de afectados podría estar ahora en más de 100.000, o en varios cientos de miles quizá. Esta alocución televisiva del experto sanitario ha sido convenientemente manipulada, cortada, y lanzada a la red –y retomada por algún desaprensivo o sensacionalista canal de TV– eliminando la primera parte de su mensaje, y quedando su alocución en estos términos: «La cifra de afectados podría estar en más de 100.000, o en varios cientos de miles». O sea, le hacen decir lo contrario de lo que informaba. Conocemos bien las muchas fake news, mentiras y falsedades que se pueden perpetrar alrededor de la política. También sobre la historia. Ahora invaden también el terreno sanitario. Solo se necesita un buen tinglado propulsor –un canal de TV, o la misma red, son ideales– que vayan repitiendo los mensajes falsos. Eso tiene todavía más peligro que el propio virus del que estamos hablando.
Permítanme un consejo personal: si haciendo zapping se topan con un plató relleno de opinadores y tertulianos que anteayer hablaban de la burbuja inmobiliaria, ayer del precio de los mejillones, y hoy del coronavirus, procuren no quedarse en ese aquelarre. Lo mínimo que se le puede exigir a la tele –y más tratándose de un tema tan grave– es que si monta mesas de debate sobre el virus, lo haga con profesionales de la sanidad, científicos o investigadores acreditados.