Un tiroteo, ocurrido el 26 de febrero en la ciudad de Milwaukee, Wisconsin, ha dejado hasta ahora siete muertos
Otra vez las armas de fuego son protagonistas de un doloroso hecho de sangre, dolor y muerte en Estados Unidos. Un tiroteo, ocurrido el 26 de febrero en la ciudad de Milwaukee, Wisconsin, ha dejado hasta ahora siete muertos. Según la policía local, entre los muertos se encuentra el atacante, quien al parecer, era un exempleado de la fábrica de cervezas Molson Coors, donde ocurrió el incidente.
El alcalde de la ciudad, Tom Barret, calificó el hecho de episodio terrorífico. También llegó hasta la escena del crimen el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, y el procurador general, Josh Kaul.
«Esto es desgarrador. Mi corazón está con los empleados de Molson Coors, sus familias y toda la comunidad de Milwaukee. La División de Investigación Criminal del Departamento de Justicia está en la escena y continuará ayudando a las autoridades locales con lo que necesiten», tuiteó Josh Kaul.
La policía acordonó la zona del incidente. Los negocios y las empresas cercanas en el área fueron cerrados como resultado del tiroteo, el cuarto del año en Estados Unidos, acciones que hasta ahora se han cobrado 12 vidas.
El último evento de este tipo en Milwaukee fue en agosto de 2012, cuando un terrorista supremacista blanco mató a seis personas.
El exvicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, aspirante a la candidatura demócrata a la presidencia de Estados Unidos, dedicó recientemente la mayor parte de su discurso, en una gala demócrata en Las Vegas, a hacer una dura crítica a la Asociación Nacional del Rifle y a los fabricantes de armas, prometiendo exigir responsabilidades a estos si es elegido Presidente.
Tras lamentar la «matanza en las calles», según El Nuevo día, y la angustia de las familias que perdieron seres queridos por la violencia armada, Biden dijo que no descansará hasta que puedan demandar a los fabricantes de armas y prohibir las armas de asalto.
Joe Biden citó erróneamente las estadísticas sobre el número de estadounidenses asesinados por la violencia armada desde 2007. El error ocurrió mientras discutía el control de armas durante el debate demócrata del martes 25 de febrero en Charleston, Carolina del Sur, al hablar de más de 150 millones de estadounidenses muertos por armas de fuego ese año, según cita Hispantv, cifra exagerada sin duda en pleno debate por la candidatura demócrata. Sin embargo, refleja la terrible situación en que vive el pueblo estadounidense en manos de los inescrupulosos comerciantes de armas y de los políticos que hacen carrera a costa del sufrimiento y la muerte.
El legado de 2019
Cifras oficiales dan cuenta de que en 2019 hubo 44 tiroteos que dejaron 224 víctimas. No obstante, un informe de la organización Gun Violence Archive (gva) maneja estadísticas muy superiores que no se refieren solamente a las muertes causadas por tiradores solitarios, sino a todas las muertes por armas de fuego. gva señala que al menos
38 730 personas fallecieron por disparos, de las cuales 14 970 fueron víctimas de homicidios, asesinatos, disparos intencionados o por uso
defensivo, número muy similar al registrado en 2018, que fue de 14 789.
El grupo sin fines de lucro, que documenta los incidentes con armas de fuego en todo el país, contabilizó en 23 760 los casos de suicidios con algún tipo de armamento.
Esa organización define como «tiroteo colectivo» los sucesos en los que al menos cuatro personas resulten heridas y como «matanza», los incidentes en los que hubo al menos cuatro muertos. En este sentido, confirmó que en 2019 se produjeron 409 tiroteos colectivos y 30 matanzas en ese país.
Puntualiza que también hay víctimas mortales en disputas familiares, crímenes pasionales, peleas entre pandillas, asaltos y robos, y por accidentes con armas de fuego.
Las zonas donde más hechos de este tipo se registran son: Luisiana, Mississippi, el norte de Florida, Alabama, Georgia y Carolina del Sur, seguidas por Carolina del Norte, Virginia, Virginia Occidental, Maryland, el Distrito de Columbia, Pensilvania, Delaware y Nueva York, según el informe de gva.
En Estados Unidos hay, aproximadamente, entre 200 millones y 350 millones de armas de fuego en manos de la ciudadanía; sin embargo, estas cifras son muy inexactas, debido a la carencia de un censo nacional y de documentación federal de control de tales armas.
La facilidad para adquirir casi cualquier tipo de arma de fuego y las leyes estatales que permiten su porte y uso, más la cultura de la violencia, enraizada en los fundamentos de la nación, son las principales causas del elevado número de hechos mortales.
