El 12 de marzo de 1977 fue asesinado el padre Rutilio Grande, junto a Nelson Lemus y Manuel Solórzano, camino a El Paisnal, por los escuadrones de la muerte. A 43 años de su martirio los feligreses, una vez más, caminaron en procesión desde el lugar conocido como las tres cruces, donde fueron asesinados, hasta la iglesia de El Paisnal, en Aguilares.
Debido a las restricciones por el decreto de cuarentena a nivel nacional se cancelaron varias actividades, entre ellas la tradicional misa especial por el aniversario. El párroco de la Iglesia de Zaragoza, Vladimir Rosales, dijo que “lamentablemente por las mismas circunstancias cae la fecha del padre Rutilio y lo que se ha dado de la epidemia, pero yo creo que el espíritu martirial está ahí en la iglesia Arquidiocesana y eso nos motiva siempre a querer seguir trabajando”. Agregó que están esperando la decisión del papa Francisco con respecto a la fecha de la beatificación.
Un promedio de mil personas se sumaron a la peregrinación, llegaron desde San José Villanueva, Soyapango y comunidades de Aguilares, entre otras. Los devotos está conscientes del sacrificio que hizo el padre Grande en apoyo a las comunidades pobres y ahora les alegra que sea beatificado. “Ellos han dado la vida por el pueblo, por nosotros, por la gente más humilde, más sencilla, la que no tiene voz, ellos tenían voz por nosotros los pobres”, reflexionó María de la O, quien viajó desde San José Villa Nueva.
Por su parte, Jesús Enrique, habitante de Ilopango, señaló que “el que sufre siempre es el marginado, el pobre, como decía Monseñor Romero, el descalzo…Nos alegra que estas personas lleguen a los altares”.
Aunque no hubo misa, los feligreses entraron a la iglesia, hicieron una breve oración y recordaron el martirio de quien será el próximo beato.
