La Organización Mundial de la Salud ha recomendado estas estrategias de salud pública para frenar el nuevo coronavirus, pero cómo diferenciarlas entre sí y aplicar la que convenga en cada caso.
AISLAMIENTO El aislamiento aplica para las personas que han resultado positivos en el test de la covid-19, en casos sospechosos o en gente que ha tenido un contacto estrecho con enfermos y que tendrían una alta probabilidad de haber contraído el virus.
El aislamiento debe ser estricto para evitar el contacto entre las personas que se han enfermado de aquellas que están sanas y, en general, se realiza dentro de un hospital o centro de salud, con la vigilancia médica necesaria.
CUARENTENA Es la forma de limitar el movimiento de personas sanas que pueden haber estado expuestas al virus y no lo saben. La cuarentena dura 14 días y deben hacerla todas las personas que llegaron de las zonas afectadas y de alta transmisión de la covid-19.
CUARENTENA VOLUNTARIA Muchas personas han tomado la decisión de quedarse en casa voluntariamente, como medida de prevención por dos semanas. De esta forma evitarán el contacto con otras personas. Al no asistir a trabajar, ni recibir visitas en casa, ni usar el transporte público, se reduce potencialmente el riesgo de contagio.
DISTANCIAMIENTO SOCIAL Si no estás en cuarentena ni en aislamiento, al salir de tu casa por razones estrictamente necesarias, como puede ser ir al supermercado o farmacia, hay que adoptar el distanciamiento social: la separación de un metro de otra persona, minimizar las actividades o ir a lugares públicos.
(FUENTE: AGENDAPRO.COM)
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