Tras el desplazamiento de parte del Comando Sur de la marina de los Estados Unidos a aguas cercanas de Venezuela, por orden del presidente Donald Trump, que dio un ultimátum al gobierno de Nicolás Maduro, sugiriendo que se retire y entregue el mando para llamar a nuevas elecciones, Maduro no se quedó atrás y pidió ayuda a Vladimir Putin, quien envió dos Cisnes Blancos, Topoléc Tu 160.
Estos dos aviones cuentan con toda la tecnología de combate que supera en gran parte a los aviones que tiene el Comando Sur de los Estados Unidos.
El Topoléc está dotado con bombas convencionales de caída libre, bombas guiadas por láser, bombas guiadas por GPS con el nuevo sistema de satélite GLONASS o dos lanzadores rotatorios, para transportar misiles cruceros de largo alcance, de ataque Aire-tierra y superficie Aire-mar, misiles nucleares tácticos, misiles antisatélites y misiles para combate «Aire-aire» de larga distancia, en una nueva configuración de combate experimental.
En definitiva es una avión de guerra con todas las características necesarias para decirle a Donald Trump, este es un juguete muy serio y dejar en claro que Venezuela cuenta con el apoyo de Rusia ante un ataque militar de los Estados Unidos.
El aire de tensión aumenta, pero Nicolás Maduro se muestra bastante confiado del apoyo de Putin y el distanciamiento que deberá sostener Trump para evitar una crisis militar que, justo ahora cuando se enfrenta a una pandemia mundial, sería catastrófica para la economía de su país.