El gobierno de Estados Unidos, a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), entregó a El Salvador un donativo de 250 ventiladores portátiles, que pueden ser utilizados en unidades de cuidados intensivos en hospitales, en apoyo a la respuesta nacional al COVID-19.
Los ventiladores donados, producidos en Estados Unidos, son equipos médicos altamente especializados y de última generación que se utilizan en hospitales y otras instalaciones médicas para ayudar a los pacientes que tienen problemas para respirar.
Este primer donativo supera los 3 millones de dólares. La donación también incluye un año de capacitación sobre el uso correcto de los equipos y su mantenimiento, para garantizar que continúen dando beneficios a los salvadoreños.