Por: David Brooks
Donald Trump ha mentido o engañado más de 20 mil veces, rechaza la ciencia sobre la pandemia que amenaza la relección del mejor presidente jamás, tal vez con excepción de Lincoln
, o sea, él, y hasta Wall Street se está hartando.
El panorama electoral para Trump se va oscureciendo. Aunque falta una eternidad en términos electorales, 16 semanas, para los comicios del 3 de noviembre, no hay indicadores de que ni la pandemia ni la crisis económica mejoren en el corto plazo. Según los sondeos y los analistas, está perdiendo en gran medida por su manejo de estas dos contingencias.
Al mismo tiempo la insurgencia civil más grande de la historia del país bajo el lema de Black Lives Matter está fortaleciendo y consolidando fuerzas progresistas antes dispersas, y con su carácter multirracial y de fusión de varios sectores, ha demostrado su poder y potencial al impulsar un debate nacional nuevo sobre lo más antiguo del país, pero también cambios concretos, reformas iniciales y el rebautizo de marcas y hasta de equipos profesionales (los Pieles Rojas de Washington anunciaron que cambiarán de nombre y logo).
El presidente ha declarado que este movimiento de izquierda radical
y sus aliados –que en las encuestas son la mayoría de la opinión pública– son el enemigo de la república
.
Hasta Wall Street ha dejado de apostar por Trump, con el sector financiero ya preparándose por lo que anticipa como triunfo probable del candidato presidencial demócrata y ex vicepresidente Joe Biden, reporta Axios. Un sondeo a 140 gerentes de fondos por Citigroup encontró que 62 por ciento espera un triunfo de Biden. En los mercados de apuestas, Biden es el favorito por más de 20 puntos (estaban empatados hace seis semanas).
Biden ha mantenido una ventaja de nueve puntos sobre Trump a escala nacional. Pero aún más preocupante para Trump y su gente es que en los sondeos más recientes, el presidente se está debilitando en estados que los republicanos consideraban seguros
.
El más sorprendente de estos es Texas. Esta semana, el Dallas Morning News sacudió a los republicanos con la noticia de que Biden gozaba de una ventaja de cinco puntos. Un candidato demócrata presidencial no ha ganado Texas desde 1976. Ahí, si el margen se mantiene así de cerrado, el voto latino podría ser determinante, al igual que en Arizona. Por ello, la campaña de Trump está ampliando su esfuerzos para elevar el apoyo del electorado latino en esas entidades.
Florida es otra entidad que preocupa cada vez más a la campaña de Trump, estado que ahora es epicentro de la pandemia (reportó un número récord de más de 15 mil nuevos contagios el domingo), mientras la contienda entre ambos políticos sigue más cerrada de lo esperado por los estrategas de Trump en otros estados considerados claves para el resultado, Pensilvania, Ohio, Virginia, Wisconsin y Michigan.
Frustración e ira brotan dentro de la campaña de Trump, llegando hasta los berrinches contra sus aliados más fieles. Ayer el presidente atacó a Fox News por ofrecer demasiadas noticias y sondeos negativos para él. “Tan difícil ver más a Fox News… La izquierda radical ha atemorizado a Fox News hasta la sumisión, igual que han hecho contra tantos otros. Triste, ¡pero sí GANAREMOS!”, escribió en un tuit.
Enfrentando la pandemia como si fuera un enemigo personal que le quiere robar la relección, Trump ha redoblado sus esfuerzos para minimizar los efectos del Covid-19 justo en momentos en los que los expertos han declarado que por ahora el contagio está fuera de control con unos 60 mil nuevos casos cada día. Florida y Texas, cuyos gobernadores obedecieron las recomendaciones del presidente de mantenerse abiertos
, enfrentan ahora emergencias sin precedente. Otros, como California, que parecieron haber controlado la pandemia, se han visto obligados a retroceder de sus fases de reapertura con cierres de bares y restaurantes.
Trump insiste en que todo está bajo control, y para intentar imponer su versión de la realidad ha marginado a los propios expertos del gobierno, incluyendo al de mayor autoridad, el doctor Anthony Fauci, a tal extremo que no sólo ha rehúsado consultarlo en persona durante dos meses, sino ha intentado que no aparezca ante los medios e incluso ha buscado minar su credibilidad, con la Casa Blanca acusando que el experto principal de salud pública dentro del gobierno ha cometido muchos errores
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Trump insiste en la reapertura inmediata de las actividades económicas y ahora junto con su secretaria de Educación, Betsy DeVos, amenaza con suspender el financiamiento federal a las escuelas públicas si se atreven a permanecer cerradas al iniciar del próximo año académico en septiembre. El presidente afirma que todos están mintiendo
sobre la severidad de la pandemia.
Hablando de mentiras, Trump ya logró emitir más de 20 mil mentiras, falsedades y engaños desde que inició su presidencia, según The Washington Post. Durante los pasados 14 meses, Trump ha mentido o engañado, en promedio, 23 veces cada día, lo que el rotativo califica de tsunami de no verdades
. (https://cutt.ly/QpJ119L )
TOMADO DE LA JORNADA