Hacer ejercicio no significa necesariamente correr kilómetros al día o apuntarte en un gimnasio, la idea es dejar atrás el sedentarismo y mantenerte en actividad con el fin de gastar energía. Haciendo una caminata diaria de 30 minutos quemas aproximadamente 200 calorías.
El ejercicio también tiene un efecto positivo sobre la presión arterial, el corazón, los pulmones, los lípidos sanguíneos como el colesterol y los triglicéridos y la insulina. Además, reduce el estrés y la ansiedad, refuerza la autoestima y la sensación de control. ¿Necesitas más justificantes para empezar a mover el cuerpo hoy mismo?
Lo primero es consultar con el médico, es indispensable para detectar problemas óseos o articulares, artrosis, osteoporosis, factores de riesgo, etcétera.
Cuando tengas la autorización del facultativo, puedes optar, según sus indicaciones, por caminar más durante el día, jugar al aire libre con tus hijos, subir todas las escaleras que se te crucen. O bien si tu médico te permite y lo deseas puedes entonces optar por una actividad física programada como gimnasia aeróbica o natación.
Más ventajas para tener en cuenta.
-Mejora las contracciones del corazón y la oxigenación de los tejidos.
-Aumenta la quema de grasas.
-Favorece el funcionamiento intestinal.
-Se liberan endorfinas, produciendo sensación de bienestar.
-Disminuye el estrés y la ansiedad.
-Se previene la osteoporosis al promover la fijación de calcio en los huesos.
-Mejora la movilidad de articulaciones, tendones y músculos.
-Favorece la vasodilatación capilar.
-Fortalece el sistema inmunológico y aumenta la resistencia a infecciones y mejora la cicatrización.
No te permitas excusas. No te mientas a ti mismo. Siempre se tienen 30 minutos al día para hacer una caminata, ir a un gimnasio, montar bicicleta, entre otras actividades. Recuerda que los ejercicios también sirven como ayuda para bajar de peso.
Por: Rosa M. Cubela