Con la implementación del teletrabajo el envío de correos electrónicos se ha multiplicado y comunicarse de esta manera puede ser perjudicial dependiendo de cómo se escriba. El estudio comprobó que los correos con mayúsculas y otros signos de puntuación pueden generar estrés persistente y afectar el bienestar emocional.
Los investigadores denominaron correos electrónicos «groseros o descorteses» a aquellos que están escritos con mayúsculas y otros signos de exclamación como emojis de ceño fruncido o descontento y sugieren que recibirlos en el trabajo resulta perjudicial para la salud emocional.
El estudio publicado en Journal of Occupational Health Psychology, incluyó una encuesta realizada a 233 empleados en EEUU, las preguntas consistían en sus malas experiencias con este tipo de correos electrónicos y recopilaron sus valoraciones.
Además, realizaron un seguimiento diario para examinar los efectos secundarios que conllevaban estos correos y descubrieron que los empleados tenían problemas para conciliar el sueño debido a la carga emocional que ocasionaban.
Los investigadores concluyeron que este tipo de correos electrónicos pueden no solo tener un efecto negativo en las responsabilidades laborales, sino también en la productividad e inclusive están relacionados con el insomnio y las emociones negativas los días posteriores.