Por Uveli Alemán
Solo después de Venezuela, El Salvador es el segundo de América Latina más afectado por la caída de las exportaciones en los primeros seis meses de 2020, revela un estudio publicado esta semana por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La institución financiera detalló que El Salvador es el segundo de América Latina más afectado por el desplome del comercio exterior con una variación de -27.6 % en los primeros seis meses de 2020. Al país solo le supera Venezuela, cuya economía sufrió un desplome de hasta -68.8 % en el mismo período.
Las exportaciones salvadoreñas entraron en terreno negativo en marzo pasado y se mantuvieron con caídas constantes hasta agosto, un total de seis meses en los que se observaron desplomes entre -11.3 % y -60.48 %.
Aunque en septiembre y octubre lograron crecer, el Banco Central de Reserva (BCR) reporta que las exportaciones acumulan una caída interanual de $946.22 millones.
Douglas Rodríguez, presidente del BCR, indicó esta semana que no han calculado cuándo podrían recuperarse las exportaciones salvadoreñas tras seis meses de constantes caídas.
Cierre agresivo.
El Salvador, al igual que la mayoría de países en todo el mundo, decretó cuarentena domiciliar obligatoria para contener el avance del covid-19. De marzo a junio, solo se permitió que operara cerca del 20 % de la economía enfocada en los sectores considerados esenciales.
Rubros gruesos de las exportaciones, como textiles y confección, no operaron hasta junio de manera escalonada y se permitió el regreso completo de la industria en agosto. El sector exportador señaló en varias ocasiones que el cierre de la economía salvadoreña fue más agresivo que en el resto de Centroamérica y así El Salvador perdió oportunidad de mercado y contratos.
El envío de mercancías a Centroamérica y República Dominicana (CARD) se contrajo en todos los países centroamericanos, con excepción de la economía dominicana, e implicó una pérdida de 0.9 % en el peso del bloque como destino de sus exportaciones.
“La caída de los envíos de El Salvador al resto del bloque representó dos tercios de la contracción total del comercio intrazona, explicado principalmente por la merma de las ventas a Honduras, sobre todo de prendas de vestir y tejidos de punto, y a Guatemala, en mayor medida de bebidas y preparaciones en base a cereales”, señaló el informe del BID.
Un golpe menor al esperado.
El informe anual del Monitor de Comercio e Integración del BID determinó que el flujo comercial de bienes en América Latina y el Caribe tuvo una variación de -16 % interanual, mientras que el de servicios fue de -29.5 %.
El banco multilateral indicó que la pandemia del covid-19 “precipitó al mundo y a la región” en la crisis comercial más aguda desde la recesión financiera global de 2009, aunque el golpe fue “menor de lo esperado”.
“El shock comercial ha sido menor al esperado inicialmente y se observan algunos signos de recuperación”, indicó Paolo Giordano, economista principal del Sector de Integración y Comercio del BID y coordinador del informe.
Advirtió que los nuevos rebrotes y medidas de confinamiento “podrían afectar la recuperación de la actividad comercial global, que ya venía debilitándose antes de la crisis sanitaria”.
La reducción del valor de las exportaciones de bienes en América Latina estuvo determinada por un repentino deterioro de los precios y en los flujos, al tiempo que las ventas de servicios se contrajeron por primera vez desde 2015.
En El Salvador, las exportaciones de servicios -call centers- cayeron -10.5 % en el primer trimestre, indicó el BID.