El director de este semanario, el escritor y periodista Walter Raudales ofreció a distintos medios de comunicación la siguiente entrevista en el marco del 16 de enero, fecha en que se conmemora la histórica firma de los Acuerdos de Paz.
-¿Cuáles son brevemente los logros de los Acuerdos de Paz para El Salvador?
Aparte de romper con las dictaduras militares que se sucedían desde principios del siglo xx, permitieron detener el conflicto armado, dándole estabilidad y gobernabilidad a El Salvador.
Permitieron el inicio de un ciclo de paz que permitió abrir las puertas a la construcción de democracia.
-¿Qué puede pasar a un país que no reconoce los logros de los Acuerdos de Paz?
Existe una alta probabilidad que las causas que originaron el conflicto armado se agudicen en nuevos escenarios y nuevos personajes y desaten realidades irreconciliables que generen, otra vez, nuevos conflictos sociales que siempre terminan empobreciendo más a las mayorías populares.
-¿Por qué el Presidente quiere desprestigiar los Acuerdos de Paz?
Porque el actual Presidente es otro ciclo, otra época y no encaja en las luchas del pasado reciente. Además, porque ignora lo procesos históricos y saca provecho electoral de la confrontación. Intenta hacer creer que todo comienza con él y desde él. Es una visión maniquea de la historia y de la vida: todo lo anterior es y fue malo, todo lo bueno comienza conmigo.
-¿En qué momento nos encontramos actualmente, desde el punto de vista político?
Me gustaría contextualizar este momento que estamos viviendo diferenciando época y ciclo.
El Salvador, inició el ciclo del presidente Nayib Bukele el 1 de junio de 2019 hasta la actualidad, ello significó un cambio de época. La historia reciente de El Salvador ha cerrado una época que inició en 1979 con el golpe del 15 de octubre de militares jóvenes y terminó con la derrota electoral del FMLN el 3 de febrero de 2019.
Esa época tuvo dos ciclos: el de la guerra y el de la paz. El primer ciclo: guerra (10 años), pasó por represión, asesinatos, muerte, conflicto armado, lucha y terminó el 16 de enero de 1992 con la firma de los acuerdos de paz. El Segundo ciclo: paz, contempla la gobernanza de los partidos políticos ARENA (derecha) 20 años y el FMLN (izquierda) 10 años. Al perder el FMLN la conducción del poder político se cerró esa época de 40 años.
La figura principal de esta nueva época (si su permanencia es larga) o ciclo (si su temporalidad se vuelve corta) es el actual presidente Nayib Bukele. De quien una de sus principales características, y que le identifica, es el manejo comunicacional y de su imagen personal centrado en las nuevas tecnologías, el internet, redes sociales, gobernando cotidianamente desde la guerra comunicacional con su ejército digital amedrentando a los adversarios políticos, actores sociales y ciudadanía en su conjunto con la PNC y Fuerza Armada puesta a su servicio personal y de su partido político.
En año y medio de mandato ha dejado múltiples señales de autoritarismo y un sunami de indicios de casos de corrupción en su gestión pública.