Los investigadores de la Universidad de Tsukuba en Japón descubrieron que beber dos tazas de té ‘oolong’ al día puede estimular la descomposición de las grasas mientras se duerme.
Aunque todos los tés provienen de la misma planta —Camellia sinensis— el grado de oxidación define su tipo específico. Por ejemplo, el té verde no está oxidado y tiene un sabor suave, mientras que el color distintivo del té negro proviene de la oxidación completa.
El té oolong, al estar parcialmente oxidado, muestra características tanto del té verde como del negro.
Como todos los tés, el oolong contiene cafeína, que impacta en el metabolismo de la energía al aumentar nuestro ritmo cardíaco.
Sin embargo, el consumo de té también «puede aumentar la descomposición de las grasas, independientemente de los efectos de la cafeína», explicó el autor principal del estudio, el profesor Kumpei Tokuyama.
Los investigadores examinaron los efectos del consumo del té oolong frente a la cafeína sola en el metabolismo de las grasas en un grupo de voluntarios sanos.
Los resultados del estudio, publicado en la revista Nutrients, muestran que tanto el té oolong como la cafeína pura aumentaban la descomposición de las grasas en un 20%.
Pero lo curioso es que el té oolong seguía teniendo este efecto mientras los participantes dormían.