El Presidente de la República tiene el mandato constitucional de promover la paz y la armonía social. Pero lejos de eso, solo lo hemos visto incitar el odio y la confrontación hacia todos aquellos que opinan diferente, en un afán por incidir en el resultado electoral del 28F para lograr el mayor número de diputados para su partido.
Editorial-Siembra-odio-Si te gustó, compártelo