Varias personas han recibido nuevas ciberprótesis durante un evento en el parque tecnológico de Skólkovo, en Rusia. Los que ya aprendieron a manejar estos dispositivos se hacen llamar ‘ciborgs’, ya que su cuerpo incluye brazos o piernas mecánicas, al igual que el de algunos personajes de cómics o de películas de superhéroes.
En el marco del evento, los visitantes también tuvieron la oportunidad de conocer los productos de la empresa rusa Motorica, que lleva desarrollando y creando brazos protésicos de alta tecnología para niños y adultos desde el 2014. A lo largo de su existencia, la empresa ya ha fabricado más de 2.000 productos que están representados en 12 países de todo el mundo.
«Actualmente estamos metidos en toda la gama de tecnologías de fabricación existentes. Seguimos con la impresión 3D, y la usamos con metal. También el fresado clásico, el procesamiento del metal… Incluso usamos una tecnología tan inusual como la impresión ultravioleta», revela el director general de Motorica, Iliá Chej.
Gracias a la nueva tecnología de impresión ultravioleta, se puede crear una prótesis con un diseño individual. Por ejemplo, hacer un prototipo del guantelete del infinito, como el del supervillano Thanos, o crear un miembro artificial, como el de Iron Man; o incluso decorar un brazo cibernético con decoración de Swarowski, añade Chej.
Sin embargo, no se pueden dominar todas las habilidades de una ciberprótesis de la noche a la mañana. «Me llevó un año descubrir todas las funciones. Lo que hay que entender es que es posible hacer todas las cosas usando una ciberprótesis (…) Tras una semana aprendí a atarme los cordones de los zapatos, al final del primer mes ya nadaba, iba al gimnasio, y al final del año no había una sola cosa que no pudiera hacer con la ayuda de un brazo cibernético», explicó un participante del evento, Iliá Morkovski.
Iliá nació con un brazo malformado —una aplasia congénita— y aprendió a vivir una vida plena con una sola extremidad superior. No obstante, al saber de la tecnología moderna que permite sustituir las extremidades con dispositivos prácticos decidió probarla. Además de ayudar en la vida cotidiana, usar la prótesis permite cambiar la percepción de las personas con discapacidades físicas.
«Cuando sales a la calle con una prótesis cibernética, se dirige tanta atención hacia ti que todo el mundo se acerca y te pregunta: ‘Vaya, ¿qué es? ¿Cómo funciona un guante como este?’. Y en ese momento, ya se puede empezar a hablar con la gente y cambiar, transformar la actitud hacia las personas con discapacidad», compartió el joven. Cabe destacar que todas estas prótesis se proporcionan a los ciudadanos rusos que las necesitan de forma gratuita gracias al seguro médico estatal.