Ya comentamos los aspectos relevantes en los ámbitos de la economía, salud y educación, ahora nos referiremos al sector de la vivienda, agricultura, conectividad y turismo, seguridad y sistema político.
En cuanto a vivienda, la gestión gubernamental ha beneficiado a 437 mil salvadoreños quienes han tenido acceso a vivienda digna y más familias tienen una mejor calidad de vida gracias al acceso a servicios básicos, en tanto la cobertura de energía eléctrica alcanzó el 96 por ciento y la del servicio de agua potable el 88 por ciento.
La agricultura como sustento de la seguridad alimentaria fue destruida por los gobiernos de ARENA, aspecto que cambió entre el 2014 y el 2017, en tanto ahora la agricultura es uno de los rubros más dinámicos y de mayor crecimiento, llegándose a cubrir el 85% de la demanda de granos básicos con una producción en la última cosecha de 26.5 millones de quintales de granos básicos, que se proyecta igualar o superar en el 2018, con la entrega de 412 mil paquetes de semillas y fertilizantes, a fin de garantizar la estabilidad del abastecimiento y de los precios. A esto se suma el apoyo y renovación del parque cafetalero fortalecido con la entrega de más de 50 millones de plantas de café resistentes a la roya y al cambio climático.
La conectividad y el turismo han ido de la mano; la inversión de 758 millones de dólares en 1,436 obras de infraestructura vial, que incluyen la construcción o mejora de más de 700 kilómetros de carreteras, la modernización de centros turísticos y del Aeropuerto Internacional Monseñor Oscar Arnulfo Romero, han dinamizado la economía y el empleo por medio del turismo que ha generado más de 1,300 millones de dólares.
En el ámbito de la seguridad, no obstante que ésta aún presenta índices que no son aceptables, el gobierno ha puesto en marcha una política efectiva y eficaz en el combate de la delincuencia que combina la prevención y represión del delito, fortaleciendo la PNC con una inversión de 95 millones dólares en infraestructura, equipamiento básico y tecnología, lo cual ha coadyuvado en la reducción de la tasa de homicidios en un 42 por ciento, un mayor control territorial, el desmantelamiento de estructuras criminales y la disminución de las extorsiones.
Como gestión política, los gobiernos del FMLN rompieron con el uso patrimonial del Estado, frenaron las privatizaciones, dieron transparencia a la gestión pública y con el Presidente Sánchez Cerén, se fortaleció la participación ciudadana así como el diálogo y la negociación, convertida en política de Estado para el abordaje y solución de los principales problemas del país, línea de trabajo que se mantendrá aun cuando no lo entienda la derecha oligárquica representada en ARENA.
