Los investigadores creen haber identificado un sorprendente límite superior de mortalidad humana: 150 años, en un nuevo estudio publicado en la revista Nature Communications. La cifra superaría en mucho el récord establecido por Jeanne Calment, quien llegó a los 122 años al morir en 1997.
Usando una aplicación para iPhone y una gran cantidad de datos médicos de voluntarios en el Reino Unido y EE.UU., los científicos creen haber confirmado la edad máxima que podría vivir un ser humano, escribieron los investigadores.
La inteligencia artificial analizó la información relacionada con la salud y el estado físico, y los investigadores determinaron que la esperanza de vida humana se basa más significativamente en dos puntos de datos: la edad biológica, asociada con el estrés, el estilo de vida y las enfermedades crónicas; y la resiliencia, la rapidez con la que la persona vuelve a la normalidad después de responder a un factor estresante.
Utilizando estos hallazgos y las tendencias relacionadas, los investigadores calcularon que, alrededor de los 120 a 150 años, el cuerpo humano muestra “una pérdida completa” de resiliencia, lo que resulta en una incapacidad para recuperarse, según un comunicado de prensa.
“A medida que envejecemos, se requiere más y más tiempo para recuperarnos después de una perturbación y, en promedio, pasamos cada vez menos tiempo cerca del estado fisiológico óptimo”, dijo el autor del estudio, Timothy V. Pyrkov, citado por New York Post.
El profesor Andrei Gudkov, que trabaja en el “Roswell Park Comprehensive Cancer Center” en Buffalo (NY), ente que colaboró en el estudio, comentó además que el hallazgo es “un avance conceptual, porque determina y separa los roles de los factores fundamentales en la longevidad humana…
Explica por qué incluso la mayoría de la prevención y el tratamiento eficaz de las enfermedades relacionadas con la edad sólo podrían mejorar la esperanza de vida promedio, pero no la máxima, a menos que se hayan desarrollado verdaderas terapias antienvejecimiento”.
“Gran parte de nuestra comprensión actual de la relación entre el envejecimiento y los cambios en las variables fisiológicas a lo largo de la vida útil de un organismo (…) condujo al desarrollo de “relojes biológicos” o estimaciones de “edad biológica” cada vez más fiables que reflejan variaciones relacionadas en los marcadores sanguíneos, estados de metilación del ADN o patrones de actividad locomotora.
La mortalidad por todas las causas en humanos y la incidencia de enfermedades crónicas relacionadas con la edad aumentan exponencialmente y se duplican cada 8 años.
Sin embargo, típicamente, los índices fisiológicos y las cantidades derivadas, como las predicciones de la edad biológica, cambian de los niveles observados en el organismo joven a un ritmo mucho más bajo de lo que podría esperarse de la aceleración de la mortalidad”, explica el estudio.
El mes pasado murió Hester Ford, la persona de más edad registrada hasta el momento en la historia de EE.UU. Tenía casi 116 años y dejó un legado de más de 120 tataranietos.
Según Wikipedia, actualmente la persona de más edad en el mundo es la japonesa Kane Tanaka (118 años, 144 días); y en EE.UU. el récord ahora lo lleva Thelma Sutcliffe, quien suma 114 años y 237 días en Nebraska Curiosamente, en todas las listas de longevidad, hay muchas más mujeres vivas que hombres sobre los 110 años.