¡Quisiera ser un Lobo!

Por: Francisco Parada Walsh*

Ya estoy mayor y enfermo, no tanto pero quisiera que mi manada cuidara de mí como cuidan los lobos a sus enfermos y mayores pero no sucede así con nuestra sociedad, al mayor se le mata de hambre y el enfermo, poco importa, demasiado poco.

Quisiera ser un lobo para cuidar a mis mayores, a mis enfermos hasta el último momento de sus vidas y de la mía. Son esas personas mayores y enfermas quienes deciden cómo avanza el grupo y no los más jóvenes y vigorosos.

Quisiera ser uno de los lobos más fuertes para defender a los ancianos y enfermos de cualquier ataque, parece broma que en una sociedad tan consumista hasta se consume a nuestra gente, parecieran piltrafas donde aquellos años de fuerza y gloria quedan en el olvido en una sociedad totalmente olvidada, comatosa, presta a su mega dosis de sopa de pitos.

Quisiera ser un lobo y brincar en todos los campos de defensa y ayuda que la manada de lobos tiene, si voy en medio sé que estoy protegido por valientes lobos, quisiera que esos lobos fuera mi sociedad donde en esa jerarquía todos nos ayudáramos, todos al servicio del otro.

Quisiera ser un lobo, cuidar a mis mayores y enfermos, quisiera una sociedad como la que viven los lobos y no dejar en el olvido a nadie, todos, todos tenemos una razón para estar en este mundo y ser fuertes como nación y no lo que vivimos día a día; todos los flancos del país están copado del mal, nadie se escapa, todos somos rehenes de nosotros mismos. Quisiera un líder como el lobo alfa, que mantiene a la manada unida, fuerte y que impone el espíritu de grupo y no lo que vivimos donde no hay ni espíritu ni grupo, no, solo odio entre nosotros.

Quisiera ser un lobo, para compartir mis fuerzas, mis provisiones con otros y dejar de pensar por un momento en mí. Quisiera ser un lobo para entender que el buen líder es aquel que da cuerpo, que junta, que ama a la manada y no aquel que despedaza al grupo, tal como vivimos hoy en día. Quisiera ser un lobo para aullar lo que sufre este rebaño, no es manada ni sociedad, sino un manso rebaño que vive y muere sin nunca despertar.

Quisiera ser un lobo, no importa sea joven o viejo pero lobo al fin, donde mis guerreros me protejan, donde el líder me lleve al  bosque con bien. No se trata de ser el primero o el último sino simplemente todos iguales, no se debe destruir a este rebaño, ya no por el amor de Dios, no hay cabida para más pobreza, más hambre, más destrucción, más inequidad, más dolor. No logro entender qué pasa con nuestra sociedad, somos tan fáciles, tan indolentes que en meses cual leminos, nos estaremos lanzando al vacío, si, a ese vacío que parece que vivimos ya en él.

Quisiera ser un lobo para luchar con garras y dientes contra lo que afecta a mi gente pero de nada sirve, todos vivimos bajo un coma inducido in útero donde nada importa, todo está bien  ¡Al fin no es mi problema! No sé porque siempre he tenido un sexto sentido que me dice lo que viene, siempre, desde que era un lobo joven podía percibir determinadas cosas, no es inteligencia ni poderes astrales, no, es simplemente entender que dos más dos son cuatro ¡Así de simple! No queda mucho por hacer, nada depende de mí manada, no, la manada apenas respira; mientras los organismos internacionales y el socio histórico de El Salvador no dé un cambio brusco de timón, todos, seremos mansos venados, sumisos borregos que sufriremos una tragedia inimaginable; puedo apostar con alguien y no me alegra ganar y pocas veces quisiera estar tan equivocado pero no, mansamente entraremos a una especie de apocalipsis personal y lamentablemente no vale arrepentirse.

Algunos conocidos dicen que soy un hombre de izquierda, primero debemos definir qué es un hombre y en segundo lugar sí aullar como lobo es ser de izquierda lo soy, si servir al pobre es ser de izquierda lo soy, si compartir la nada con el otro  es ser de izquierda, lo soy; y si tomar vino que en vano limpia mis venas y de vez en cuando alguna rica vianda y haber tenido una vida cómoda es ser de derecha, seré de ultra derecha; eso no importa, sino  lo que realmente importa es ¿Qué hacen estos conocidos por el país?: Absolutamente nada, nada, nada. Aúllo por lo menos.

*Médico salvadoreño

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