El uno de julio de 2018, el pueblo de México eligió como su nuevo Presidente al líder de izquierda Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO, histórico defensor y constructor de una sociedad sin desigualdades, respetuosa de todas las ideologías, sin corrupción, sin impunidad, sin violencia que permita la felicidad y progreso de los mexicanos sin ningún tipo de discriminación.
El triunfo de López Obrador es considerado contundente en tanto la coalición que lo promovió «Juntos Haremos Historia», integrada por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) el Partido Encuentro Social (PES) y el Partido del Trabajo (PT) no sólo ganó el Ejecutivo, en al menos 31 de los 32 Estados que integran México, también ha ganado la gobernación local de importantes Estados como la capital mexicana y sumados los triunfos de los partidos que integran la coalición, también gobernarán en el ámbito legislativo, lo cual le dará al Presidente López Obrador, una total solvencia para dirigir el país sin los tropiezos de una oposición destructiva, como la que practica ARENA en nuestro país.
AMLO es considerado un político eficiente, honesto de sólidos principios populares reconocidos dentro y fuera de su país por lo que entre los años 2000 a 2005, mientras fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, antes distrito Federal, una encuesta de la fundación londinense City Mayors lo designó el segundo mejor alcalde del mundo, méritos reconocidos ahora por una amplia mayoría de ciudadanos que le han dado el apoyo en las urnas.
López Obrador será el quincuagésimo séptimo presidente de México y gobernará del 1 de diciembre de 2018 al 1 de diciembre de 2024; ha prometido hacer valer el interés supremo del Estado y de su pueblo sobre cualquier interés particular; el combate a profundidad de la corrupción y la impunidad, flagelos a los que considera fuentes de la desigualdad y violencia común y política que domina la sociedad mexicana y no obstante que ha ganado suficientes mayorías institucionales, ha dicho que el nuevo proyecto de Nación que impulsará no será una dictadura abierta ni encubierta; sin embargo impulsará cambios profundos que permitirán a los mexicanos producir lo que consuman, que sean felices donde nacieron y aquellos que deseen emigrar lo hagan por gusto y no por necesidad, declaración de mucho compromiso, considerando las causas socio económicas de la migración de su gente y la política antiinmigrante y anti mexicana de su vecino del norte.
AMLO resume su pensamiento y opción política en la frase “por el bien de todos primero los pobres”; que abre una época de esperanza para un pueblo que tiene muchas riquezas, más que suficientes para construir el sueño americano en la tierra azteca. Felicitaciones al pueblo mexicano, el triunfo electoral de la izquierda mexicana es un buen augurio para los demás pueblos latinoamericanos para quienes también deseamos el bien de todos, primero los pobres.
