Donde sea que se encuentre. Sea usted nube de amor, hálito de poesía, sombra cariñosa que cobija al errante, magia hecha mujer; no lo sé, no lo sé, siempre será una luz donde sea que se encuentre; la humanidad muere por iluminar otros mundos cuando el mundo que debe brillar es el suyo, y con ese fulgor frío y caliente, a veces tibio debe abrazar y acariciar sus sueños, sus anhelos para recitarlos al mundo en cada paso que da, en cada mirada, en cada caricia, en cada Yosi que nace en una rosa, en una melodía, en un amor.
Por: Francisco Parada Walsh*
No soy ni por cerca poeta y menos escritor pero sí soy agradecido con ese amigo oculto que es el lector y no tiene idea cuán bellas son esas palabras olvidadas por un tiempo bajo un sencillo artículo escrito llamado “Mi Soledad”; gracias a una persona que mencionó su comentario revisé hasta debajo de las piedras y lo y la encontré, no dispongo de la mejor señal ni soy un experto en tecnología pero ¡Qué mejor señal que su mundo y mi mundo se encontraron en el lugar más solitario del mundo, en “Mi Soledad”! Esa es la vida, paradojas, sorpresas y sobre el texto de su mensaje se lee: “Fantástico” ¡Qué belleza para mí, recibir tal elogio!
Sabe Yosi, si cuando escribo esperara a que el mundo cayera rendido a mis pies definitivamente estaría cuerdo; imagínese Yosi que si mi huraña felicidad se basara en ser un escritor famoso y vender millones de libros, entonces estaría cuerdo; piense que después de escribir un “Best Seller” la editorial me exige otro libro de la misma altura y mi vida se vería alejada de mi soledad, de mis gatos, perros, cervezas, flores, seres de luz como usted, definitivamente estaría cada vez más cuerdo; pero mi ambición miserable no termina ahí, debo firmar miles de autógrafos cuando sea famoso y preguntarle el nombre a cada persona, a cada hormiga de esa fila de lectores que madrugaron para que ese “famoso escritor” se digne firmar un garabato, definitivamente estaría totalmente cuerdo; sin embargo cuando he leído a determinado autor y me clava un renglón en el alma me basta con disfrutarlo, volverlo a leer una y mil veces y eso es estar loco, y en una sociedad vacía que se llena de la nada sería el más loco por detener el tiempo y buscarle a usted Yosi, eso es de locos en este mundo de cuerdos cuando para mí, su comentario me basta para entender que debo agradecer a usted y que en esa búsqueda de encontrarse uno mismo, eso representa la esencia y la unicidad del ser, del hombre cuando deja los apegos y busca la verdad, ¿Sabe usted que acaso es mi verdad? ¡Lo es querida Amiga! Porque su comentario se clavó en mi corazón, cayó como un rayo para en esa infinita mezquindad de este mundo, encontrar reposo, calidez y cariño en cada palabra que usted escribió.
La sicología me encanta, igual que la poesía pero debo remitirme a mi vida, a mi realidad y le contaré una anécdota de un hombre desconocido: “Sucede que a ese hombre se le envía a trabajar a un lugar en el Sahara, el calor es abrasador, no entiende qué hace en ese lugar, se imagina que será alojado en una habitación con aire acondicionado; llega el administrador del complejo a decirle que la única habitación disponible no tiene aire acondicionado, el hombre no puede ocultar su tristeza y no tiene opción, le dice al administrador que dejará la puerta y las ventanas abiertas para que entre un poco de brisa del desierto; el conserje no puede esconder su asombro ante tan descabellada decisión y le dice que el desierto está lleno de serpientes venenosas; el acalorado hombre se le queda viendo al administrador y le dice: ¿Cree que habiendo tantas personas en este complejo una serpiente decidirá entrar a esta habitación, subir a mi cama e inyectarme su letal veneno? ¡No sea loco! el administrador se muestra contrariado, entre enfadado y confundido le pregunta ¿No le da miedo que lo muerda la serpiente más venenosa del mundo? El nuevo inquilino no oculta su malestar y le dice: Imagínese que siendo un simple peón ¿Debo tener las más grandes precauciones del mundo? ¿Qué pasaría si fuera el dueño de esta planta petrolera? Quizá viviría rodeado de cientos de guarda espaldas que protejan mi vida a cada paso que dé, no, debo seguir mi vida, soy apenas un peón y por ende todos somos iguales y dudo que el miedo a una culebra me robe la paz”.
No es anécdota ni sucedió en un remoto país, pasó en mi vida y soy ese peón que ante un semejante decide ser igual, no debo esperar a publicar millones de libros como no debo esperar a ser el dueño de ese campo petrolero para ser humano, para agradecerle, no, me basta con ese sencillo artículo “Mi Soledad” para entender que aparte de humano ¡No estoy solo! Y en “Mi Soledad” encontré al mundo, usted representa al mundo, sea la única lectora amiga a que ese artículo conmovió o a ocho mil millones de ánimas ¡Usted representa al mundo! Pues usted es un universo de amor, de magia, de sorpresas, de creer que aun, en esta vorágine de maldad existe esa palabra “Fantástico”; “Fantástica” es su vida, su sinceridad pues en esas tres líneas escritas se expone, se deja ver, se deja sentir, se deja querer.
Qué lindo fuera este planeta con personas como usted que se sorprenden de lo sencillo, de la nada, de lo efímero; mientras, el mundo gira a un ritmo de cuerdos donde lo complicado tiene valor, me quedo y prefiero vivir en “Mi Soledad” junto a mis sueños, realidades, tangos, rock, vinos y gatos; aun, en el calabozo más dantesco del mundo, seguiré siendo libre, viajando, visitando amigas y desearé convertirme en un genio de la botella de cerveza y llegar a su casa y, tiene derecho a pedir tres deseos, como genio que soy, sé lo que pedirá:
1- Escribir poesía en la soledad más fantástica.
2- Valer por lo que usted es sin importar la hipocresía de este mundo.
3- Vivir en la mayor soledad posible y siempre estar acompañada de la mejor persona: Usted misma. Gracias Yosi por su comentario, con toda mi humildad, cariño y respeto le dedico este sencillo artículo que solo usted y yo entenderemos.
Lo mejor para usted. Gracias por estas bellísimas palabras: “Espero que el autor continúe escribiendo. Este artículo para mí fue entre poesía y psicología. Algo similar a mi vida actual. Muchas gracias, fue fantástico leerlo”. Francisco.
*Médico salvadoreño