El médico sueco Mats Halldin ha explicado cuáles son las maneras más prácticas de reducir la presión arterial teniendo en cuenta que el límite máximo es de unos 140/90 milímetros de mercurio, aunque el valor ideal es 120/80, que suele darse en personas jóvenes y sanas.
Si la presión arterial está en torno a los 140-160/90-100 milímetros o más, deben tomarse medidas para reducirla ya que una persona con hipertensión corre el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
Estas medidas pueden ayudar a mantener la presión arterial dentro de los límites aceptables:
– Una actividad física moderada o una caminata de media hora una vez al día reducirá el riesgo de desarrollar hipertensión. Se puede dividir la actividad física en tramos cortos: caminar tres veces al día durante diez minutos o tomar las escaleras en lugar del ascensor, aunque la primera opción es la mejor.
– Un contador de pasos en el smartphone o pulsera de fitness puede ayudar a controlar la intensidad y regularidad del pulso arterial. 10.000 pasos al día es un gran objetivo para mantenerse sano.
– El estrés tiene un efecto negativo sobre la presión arterial por eso es importante ser capaz de relajarse y deshacerse de él.
– Es una buena idea apagar el teléfono, el ordenador y la televisión a veces durante el día para evitar el estrés innecesario.
– Un buen sueño de siete horas ayuda a estabilizar la presión arterial.
– La alimentación debe ser regular, pero no excesiva. Existe una relación entre el sobrepeso y la hipertensión, indicó, al señalar que es mejor limitar las porciones de comida que se ingieren.
Se recomienda una dieta mediterránea a base de aceite de oliva, judías y lentejas, pescado, marisco, verduras y frutas. También es necesario limitar el consumo de alimentos precocinados y grasas saturadas, que se encuentran en grandes cantidades en las carnes cocinadas y en los productos lácteos con alto contenido en grasas. Consumir menos sal en los alimentos, ya que este ingrediente afecta a la función renal, lo que a su vez aumenta la presión arterial.
– Se debe evitar fumar porque esto aumenta drásticamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
– El alcohol también tiene un efecto negativo sobre la presión arterial, por lo que debe evitarse el consumo excesivo de estas bebidas.
El médico sueco Mats Halldin explicó a Espressen que es necesario normalizar este indicador crucial para evitar enfermedades como el ictus, el infarto, la insuficiencia cardíaca y la demencia, entre otras.