El Ministerio de Mala Educación

Tristemente la cartera más importante de un país cae en picada, no por sus malos docentes sino por sus pésimos dirigentes; llamo al Ministerio de Educación la institución más importante pues es en las escuelas públicas y colegios privados donde se preparan a la gente que saca la cara por el país.

Por: Francisco Parada Walsh*

Recientemente en una entrevista televisiva, es la ministra de educación que escupiendo al cielo ofende al sector educación ¡Al sector que ella representa! decir que no pueden leer, que hay docentes bolos y otras ofensas solo habla por ella, tristemente pues ofender es fácil, construir es difícil y no digamos formar puentes entre todos los sectores involucrados.

Realmente causa aparte de tristeza, un dejo de confusión de cómo es posible despotricar cuánto todo lo que existe, mientras escuelas caen a pedazos; trabajé como médico de Bienestar Familiar y solo conociendo la realidad del docente, es que puedo quizá tener apenas un apoyo y conocimiento para poder defender a los maestros de este país.

Particularmente, todos los docentes saben que el equipo de médicos de Bienestar Magisterial realizó el levantamiento de las fichas familiares visitando casa por casa; por mi experiencia, hubo casos que el paciente no podía asistir a mi clínica y acepté el compromiso moral de ir a visitarlo cada semana, así pasaron años y pude vivir el esfuerzo, la entrega, las dificultades que vive el gremio docente y conocí gente maravillosa, hombres y mujeres especiales de los que aun guardo una profunda amistad.

La pobreza de hace veinte años no golpeaba como ahora, y aun, en el 2001 había muchísimos docentes que para cuadrar su presupuesto tenían hasta tres turnos, de una escuela salían a la otra, apenas había tiempo para revisar las tareas y a pesar de todo, aún tenían tiempo para sonreír, para cuidar a los niños, para regalarme una botella de Chivas Reagal.

No puedo andar por el mundo ni por canales de televisión ofendiendo, no, poco faltó a esta señora gritar: “¡Docentes, malditos, mil veces malditos!”  Ese karma debe regresar y debe una disculpa pública al gremio docente. Que el gobierno tiene comprado a los dirigentes sindicales pueda ser, sin embargo tengo un amigo a quien lo premiaron con la medalla  ANDES 21 de Junio y con toda la dignidad del mundo, en el momento que se la colocarían, decidió dar la espalda a un ex ministro de educación.

Dignidad hay, y de sobra. Es como que en una entrevista se me ocurra decir que en el gabinete del gobierno y en la Asamblea legislativa hay ladrones, drogadictos, homosexuales, ignorantes, borrachos, diputados que no pueden hablar, otros que no saben las tablas de multiplicación, sin embargo eso se intuye pero no me da el derecho de ofender cuando este país necesita paz y respeto y no esa soberbia que solo un molde a seguir puede dar.

Debe la ministra de educación visitar casa por casa para que entienda la realidad de los docentes del país, personas con pensiones de doscientos dólares, mientras en las nubes, roban, amañan licitaciones y siendo una persona preparada en el campo de la sociología, debería ser una experta en conocer la realidad de la educación en el país.

Difícil salir del despacho, el pasado se olvida y se prefiere el lujo, la comodidad y las finísimas viandas a conocer la pobreza, la incomodidad y las casas con apenas lo necesario para el sustento diario. Debería ser el ministerio de educación y el de salud los que reciban aumento considerable en el presupuesto para el 2022, al contrario, son las botas y las balas las que se  llevan las pepitas de oro; tristemente se están cerrando sedes de estudios como cerrar una cantina cuando son esas sedes las esperanzas para los jóvenes de escasos recursos de salir adelante en un país que camina para atrás.

¿Por qué no evaluar esas universidades que se lucran hasta más no poder? ¡Ah, no, son de los mismos de siempre! Poco importa que un joven sea engañado en la búsqueda de su sueño como profesional, no, eso no importa cuando son universidades que sangran a sus estudiantes y a los docentes, pero ese tema poco importa a la ministra de educación.

Insultar al gremio formador de profesionales es algo surreal, no se puede creer que una persona con estudios superiores, sus argumentos  sean el agravio y la ofensa, la única respuesta a un infinito de necesidades que adolecen las escuelas del país. Al final, todo es pasajero, lo que sube, baja y viceversa. Solo es cuestión de tiempo.

Una pregunta a la ministra de educación ¿Por qué no se preocupa por la salud de la doctora Violeta Menjivar y de la científica Erlinda Handal? ¿Le tiene miedo al talento y a la brillantez de una científica de la altura de Erlinda Handal? Que esas personas estén libres debe importarle más, que andar diciendo que los maestros son bolos, que no pueden hablar y tantas ligerezas; quizá para entender qué no es poder hablar en público, le recomiendo a la ministra de educación que vea una intervención de un diputado afín al partido re-partido que le da de comer; ese padre de la patria que balbucea, que demuestra una ignorancia supina, que lo único que hizo falta, que ese joven relinchara y tirara coces a diestra y siniestra.

Pareciera que la Asamblea Legislativa de a poco se convierte en un establo legislativo. Es como un chiste donde un hombre conversa con otro y al ver que sale tanta baba de su boca, muy sutilmente le dice: “Se le está saliendo la baba y el otro responde: Y tengo más”

*Médico salvadoreño

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