El Salvador dio esta semana un paso trascendental en el fortalecimiento de la integración centroamericana al sumarse a la unión aduanera con Guatemala y Honduras, con lo cual la subregión del Triángulo Norte se convertirá en la octava economía de América Latina y abre nuevas oportunidades a la economía y al bienestar de la población.
El acontecimiento histórico tuvo lugar en el puesto fronterizo integrado Corinto, de Guatemala y Honduras, en una reunión al máximo nivel de los tres países, en vísperas de la celebración de la independencia de Centroamérica el próximo 15 de septiembre
“Esta productiva reunión que hemos sostenido hoy con los presidentes Jimmy Morales (de Guatemala), y Juan Orlando Hernández (Honduras), nos deja importantes logros que llenan de optimismo y esperanza a nuestras naciones”, subrayó el Presidente Salvador Sánchez Cerén en un mensaje al término del encuentro.
El gobernante salvadoreño resaltó que este proceso de integración tiene “avances muy positivos, lo que demuestra que como naciones podemos lograr acuerdos para avanzar conjuntamente a un ritmo acelerado”.
“La fecha en que estamos dando este histórico paso cobra importancia especial, pues estamos cerca de celebrar el 197 aniversario de independencia de nuestras naciones, y refleja los ideales de nuestros próceres, como Francisco Morazán, quien luchó y soñó con una Centroamérica unida y próspera”, afirmó.
El Presidente Sánchez Cerén ratificó el compromiso de El Salvador con la integración regional.“Estamos convencidos de que esta etapa marcará un hito para acercarnos a los objetivos de nuestro Sistema de Integración”, subrayó.
El mandatario de Honduras hizo pública en el encuentro su confianza en la incorporación futura a esta unión aduanera de los restantes países de Centroamérica, con lo cual esta región se convertirá en la séptima economía de América Latina.
El Presidente Sánchez Cerén señaló que los beneficios de la integración fronteriza de las tres naciones “serán clave para el crecimiento de las economías y el bienestar de nuestros pueblos”.
“Pasaremos a convertirnos en la octava economía más fuerte de América Latina, con un mercado de 32 millones de habitantes, representando un 73 por ciento de la población centroamericana”, señaló.
Precisó que a ello se suma el hecho de que la subregión del Triángulo Norte tendrá un producto interno bruto de 126 mil millones de dólares, aproximándonos a la mitad del PIB regional.
“Los avances que juntos hemos alcanzado hasta la fecha nos permitirán llevar más beneficios a nuestras poblaciones, generando más posibilidades de empleo, facilitación del comercio, libre movilidad de mercancías, mejores procedimientos y regulaciones y armonización de normas, entre otros”, dijo.