El Amigo.
Hace unos cuantos años una estela luminosa deslumbró al mundo. Esta fue irradiada, en materia de ajedrez, por el gran prodigio Robert –Bobby- Fischer de méritos excepcionales. Apasiona hablar de él. Abundan los escritos hoy en día descifrando la figura y enigmas de su personalidad. Campeón del Mundo en 1972-1975, sin embargo, antes y después del dicho acto sin igual, fue considerado la pieza principal en esta rama del deporte mundialmente. Nacido el 9 marzo 1943 en Chicago, Illinois EUA, falleció el 18 enero 2008 en Reykiavik, Islandia. A él me he referido un par de veces en los presentes artículos. Profeta del juego ciencia, desapareció en corto tiempo dejando tras de sí un mensaje, la demostración que el ajedrez es un ejercicio mental sano, inherente al ser humano. No importa si es deporte, ciencia o arte, lo que necesita es voluntad, determinación, convicción. Ansias de triunfar que él tenía de sobra. Esto es mente sana en cuerpo sano en toda su extensión.
Actualmente su figura sigue presente camino de ser imperecedero dentro de la práctica del ajedrez que está en todas partes y rincones del planeta, a lo cual él contribuyó a impulsar a la máxima potencia. Imperecedero porque, empecemos por decir que el Alma del Ser humano es inmortal según especulaciones de los antiguos filósofos: Platón en primera línea, a lo cual me uno. Porque este genio además de jugar partidas memorables, su luz, su figura y sombra está en cualquier circunstancia y lugar donde hay una competencia del juego ciencia. No solo relacionada con el juego ciencia si no como parte de la historia mundial moderna pues junto a Boris Spassky, ruso, en 1972 protagonizaron el Match del Siglo, hecho decisivo en la Guerra Fría EUA-URSS que estaba en su cenit. Ha habido numerosos Grandes Maestros, prodigios que hicieron ilustre el Panteón de Dioses y Héroes de carne y hueso, un Olimpo cubierto de nubes en lo alto que parece inalcanzable. Tenemos a Paúl Morphy de EUA (1837-1884), José Raúl Capablanca de Cuba (1888-1942), Alejandro Alekhine de Rusia (1892-1946), Vera Menchik, rusa-británica (1906-1944). Modernamente, Anatoli Karpov, ruso (1951…), Garry Kasparov (1963…) de Azerbayan; Susana Polgar, húngara-EUA (1969…), Alejandra Kosteniuk, rusa (1984…), Hou Yifan, china (1994…). El cielo es estrellado.
Vivían en Brooklin, N.Y. Bobby Fischer como cualquier niño jugaba con sus amigos pero su madre Regina, judía, influyente en su vida lo estimuló forjando en él un fuerte carácter. Un día de todos le regaló un juego de ajedrez, barato según dicen, y junto con su hermana que también lo apoyaba se prendieron de este leyendo las instrucciones hasta convertirlo en una pasión. Los maestros en la Escuela lo consideraban con coeficiente intelectual mayor que Einstein. Habló seis idiomas. En la Escuela le prohibieron tener el ajedrez sobre el escritorio. Y al guardarlo comenzó gracias a dicho incidente, la práctica del juego a ciegas. A los 11 años comprendió, según afirmó, que el ajedrez era importante tomándolo entonces en serio como una religión.
A los 13 años realizó una partida que actualmente ilusiona a expertos, la Partida del Siglo o “Inmortal” para muchos. Recomiendo revisarla. Ver El Independiente, 7 febrero 2018. Fue jugada en el Torneo de Rosenwald, NY-1956 contra R. Byrne, respetable Maestro estadounidense. Lo encumbró. Campeón estadounidense a los 14 años siguió una carrera que culminaría aplastando el poderío soviético en 1972, al ganar el Match del Siglo a Boris Spassky. En dicha ocasión, 37 Grandes Maestros de esta nacionalidad competían por el título mundial. Los dos ajedrecistas como soldados escogidos en el campo de batalla disputarían el futuro de dos sistemas enfrentados en sorda lucha, el bloque soviético y el estadounidense. Fischer fue el soldado occidental en primera fila.
El ajedrez, dije en el artículo anterior, tiene un objetivo preciso, el mate. No hay vuelta de hoja, no hay pierde, solo para aquel que quiera extraviarse en el bosque de los errores. Para cumplir lo anterior hay que tomar la iniciativa, mantener un constante ataque poniendo en peligro el reducto adversario. Tácticamente, estratégicamente para esto “Bobby” Fischer era un Maestro, abría las posiciones rivales. El empate, fórmula de moda entre los soviéticos, no era para nada su predilección. El objetivo pues es buscar al Rey enemigo, acorralarlo. Él lo hizo con brillantez.
Haciendo este artículo precisamente y pensando en el objetivo claro dicho de dar mate buscando sin descanso al Rey contrario, vino a mi mente otro genio de la antigüedad. Invicto en las batallas militares que emprendió, cambió la historia del mundo al expandir el helenismo y cultura occidental en el Medio Oriente y todas partes. Bajo su mando y liderazgo, el 1º. Octubre 331 A.C. realizó la batalla de Gaugamela, por la actual Mosul, Irak, causando estrepitosamente la caída del Imperio Persa. Ésta es considerada una obra maestra de táctica y estrategia militar. El héroe es Alejandro Magno, su maniobra fue admirable. De dejar a cualquiera con la boca abierta. Como Fischer o viceversa, buscó en la batalla el enroque persa, esto es el Cuartel General de Darío III quien huyó despavorido desbandándose sus tropas. Estas eran superiores en número hasta 4–1. Concluyendo, a mi juicio este hecho histórico es una gran partida de ajedrez en vivo, con piezas humanas sobre el terreno. Espontánea surgió en mi mente la comparación.
En el Match del Siglo, Fischer vs. Spassky, Islandia 1972, donde había multitud de prensa, TV, asesores, abogados, psicólogos, políticos, agentes de la KGV, de la CIA, etc. hubo partidas brillantes. Digna de conocer es la 6ª. ronda que ganó Fischer. La 21ª. ronda es conocida como Partida del Siglo pues fue la decisiva y última convirtiéndose en Campeón Mundial. Derrotó al Imperio Soviético que predominaba en ajedrez desde hacía 24 años. Fue también el anticipo profético del descalabro que sufriría el régimen comunista que hegemonizaba aquel país. Esos días me encontraba transitoriamente en México. Vi como vibraba el entusiasmo en el común de la gente surgiendo aficionados a granel. La expectativa por el Match del Siglo era máxima. Igual pasó en El Salvador brotando de la tierra generaciones de jugadores que no pierden el entusiasmo hasta el día de hoy. El juego es popular. Transcribo a continuación la partida de la 6ª. ronda de aquel Match memorable que es digna de conocer. Este es el último artículo de ajedrez, agradezco a los lectores su atención. Seguiré con otros siempre de interés para El Salvador.