La palabra Idiota proviene del griego (idiotes) para referirse a aquel que no se ocupaba de los asuntos públicos, sino solo de sus intereses privados. La raíz “idio” significa “propio” y es la misma que en idio -ma o en “idio- sincracia”.
Por: Francisco Parada Walsh*
Pareciera ser una palabra peyorativa, ofensiva, pero no lo es, ésta es la gracia de la lectura y escritura que, en un santiamén podemos entrar a otro mundo, conocer significados y entender que históricamente ¡Somos un país de Idiotas! Eso no es algo al azar, no, los modelos socio económicos se han armado tan bien que no dejan que el colono aprenda, que salga de la finca; o si sale y no regresa y muere en el camino poco o nada importa o si tuvo éxito en su éxodo personal, hizo la diferencia histórica para él y los suyos.
Tristemente somos una sociedad violenta como pocas y con un altísimo índice de analfabetismo y todos esos elementos o condiciones nos convierten en idiotas que solo nos interesa lo propio, poco importa el problema de aquel, mientras eso no me afecte sin embargo somos un mismo tejido social, que se rompe como trapo viejo, no basta con que solo importen las soluciones a mis problemas sino que, aun, este gobierno logró dinamitar el espíritu del salvadoreño para que vivamos en una enemistad jamás vista, si usted es o no es fanático del presidente es mi enemigo y viceversa, mientras, las viandas se las comen los Hombres Cerdos.
Debemos leer este profético párrafo de uno de los hombres a quien admiro muchísimo como es Carl Sagan: “Había una norma muy reveladora: Los esclavos debían seguir siendo analfabetos. En el sur de antes de la guerra, los blancos que enseñaban a leer a un esclavo recibían un castigo severo. (Para) tener contento a un esclavo, escribió Bailey más adelante es necesario que no piense. Es necesario oscurecer su visión moral y mental y, siempre que sea posible, aniquilar el poder de la razón. Esta es la razón por lo que los esclavistas deben controlar lo que oyen, ven y piensan los esclavos. Esta es la razón por lo que la lectura y el pensamiento crítico son peligrosos, ciertamente subversivos, en una sociedad injusta”.
Demasiado claro lo que vivimos. La explotación del hombre no es exclusiva de nuestro país, basta leer el párrafo anterior para darnos cuenta que, cuando el esclavo se reveló y obtuvo su aparente libertad, ese modelo donde una sociedad idiota es el objetivo a alcanzar, ya nosotros éramos parte de esa historia.
En mi diario vivir, me doy cuenta cómo el acto de leer e investigar y si lo leído es verdad o es mentira está anulado, muy poca gente lee; al leer nos quitamos los grilletes y aun, seguimos siendo siempre esclavos pero no esclavos idiotas. De idiotas a idiotas, no solo el analfabeto que, aun, sin conocer la O por su redondez, sorprende el juicio crítico que tiene y tenemos al idiota letrado, que, su mente cargada de conocimientos, pergaminos y fama, apenas tiene argumentos para rebatir la mentira, ese es el perfecto idiota.
Si revisamos cuándo se abolió la esclavitud en La Tierra de Gerónimo, fue en 1865; debemos comparar cuándo se declaró esa falsa independencia en El Pinochini de América y saber quiénes eran esos próceres que, no era el coro de la iglesia de mi cantón, eran capos de capos, como lo que nos han gobernado.
Aparentemente, nosotros decidimos luchar por nuestra independencia y ésta se obtuvo en Septiembre de 1821, después de dos intentonas fallidas. Debe el lector saber quiénes eran esos próceres y cuáles su pertenencias en ese momento: José Matías Delgado, Hacienda Buena Vista, 24 caballerías; Manuel José Arce, Hacienda Ichanquezo, 24 caballerías, hacienda San Lucas, 63 caballerías, hacienda San Diego, 15 caballerías, hacienda San Lucas, 80 caballerías. Para muestra un botón. Debe releer el lector lo dicho por Carl Sagan: “Esta es la razón por lo que los esclavistas deben controlar lo que oyen, ven y piensan los esclavos. Esta es la razón por lo que la lectura y el pensamiento crítico son peligrosos, ciertamente subversivos, en una sociedad injusta”.
En un país de idiotas todo se toma a la ligera, jamás he querido notoriedad, por eso vivo fuera de este mundo sin embargo el pensar y escribir es suficiente para que un estado se tome el tiempo de oír todo lo que hablo, nada que envidiar a los esclavistas de la barra brava; deben controlar todo lo que veo y no solo es un estado si un nuevo gobierno que se llama Facebook que cualquier cosa que se escriba o se quiera publicar y no es de la línea del mal, sencillamente su equipo de “investigadores independientes” me tachan de mentiroso y en el peor de los casos, recibo una penalización solo por el hecho de oír, pensar, de ver.
Nada ha cambiado, seguimos idiotas, ahora, idiotas cibernéticos, donde tenemos el mundo en nuestra palma de la mano pero esa mano no lucha por romper las cadenas y dejar lo propio para ir en busca del otro; no, esas cadenas se llaman ocio, diversión que se resume en una evasión de la realidad. (1, 858 metros cuadrados es lo que equivale a una (1) caballería).
*Médico salvadoreño
