La manipulación de la historia

En una oportunidad me encontraba visitando a una familia en la localidad de Corinto departamento de Morazán, en El Salvador. Conversábamos sobre una persona amiga que había muerto producto de una bomba lanzada a una casa en donde varios pobladores se refugiaban de los combates que se realizaban en la famosa Batalla de San Felipe (cantón de Corinto) una muchacha joven sobrina de la dueña de la casa, me dijo con toda seguridad, eso se dio porque el ejército les vino a entregar armamento a la guerrilla.

Por: Igor Iván Villalta Sorto*

Sorprendido por la información, le cuestioné ¿quién te dio esa información? La profesora en bachillerato nos dijo que ese había sido el motivo de la batalla de San Felipe, mira respondí, cuando se dio ese evento yo estaba monitoreando el avance enemigo desde que salieron del cuartel de la capital provincial de Gotera, era un batallón de comandos con apoyo de artillería liviana y pesada, y el objetivo era incursionar en los territorios controlados por la guerrilla, para ello debían establecer una base de control estratégico en la ciudad de Corinto, para desplazarse a las áreas controladas por la guerrilla.

El problema que nuestras fuerzas los emboscaron en el cantón San Felipe, sobre la calle que conduce de la población de Sociedad hacia Corinto, quedando en medio de tres campamentos guerrilleros, luego las fuerzas guerrilleras establecieron los anillos que poco a poco se fueron cerrando, hasta llegar al grado que el avión no podía descargar bombas, debido a que los combates se estrecharon tanto que podían ocasionar bajas a sus propias fuerzas, y cualquier bombardero no puede aterrizar con cargas explosivas, por tanto tuvo que tirar su mortífera carga en el sector, y al piloto no se le ocurrió más que bombardear las casas en donde los pobladores que acompañaban el convoy del ejército se refugiaban de los combates.

En este evento de guerra le permitió a la guerrilla recuperar morteros 120 mm, ametralladores 50 mm y 60 mm, artillería ligera y una buena cantidad de fusiles M 16 nuevos, abundante munición. Hasta llegar a constituirnos como la guerrilla mejor armada de América Latina.

La tergiversación de los hechos históricos es una práctica de los poderosos con el objetivo o fin de mantener el poder, debido a que la palabra puede hacer cambiar las percepciones de las personas conforme a los hechos coyunturales del presente, esto puede permitir, con el paso del tiempo, que las victimas resulten ser los victimarios. Los conquistadores también imponen la versión de los hechos a los conquistados, cuando Hernán Cortés envía a su lugarteniente Pedro de Alvarado a conquistar estas tierras, nuestros antepasados le atravesaron la pierna y lo botan del caballo dejándolo patojo para toda la vida, pero la versión fue que se cayó del caballo.

En un programa de televisión escuchaba al coronel José Antonio castillo, que tuve la oportunidad de escucharlo en la marcha del 15 de septiembre pasado, entrevistado por medios de prensa internacionales, siempre me han parecido sus declaraciones valientes y atinadas con la realidad que vivimos. Pero en este caso opinaba sobre la masacre del Mozote, particularmente he conversado con muchos de los sobrevivientes de esa masacre, conocí en La Comunidad Segundo Montes a Rufina Amaya, y conversé con familiares de esta.

Y debo decir que en ningún momento coinciden con la versión del coronel Castillo, el habla de un enfrentamiento, cuando la versión de las víctimas es que el ejército hizo un simulacro de enfrentamiento. Prosigue Castillo, que en el lugar no habían más de 300 personas, si pero en el lugar concentraron a la población de varios cantones aledaños, con el ofrecimiento que les iban a dar juguetes a los niños, y víveres a los pobladores, que los antropólogos argentinos no habían encontrado ese número de osamentas, bueno y si fueran menos, justifica esto que hayan asesinado vilmente a más de cuatrocientos niños, algunos no nacidos.

El alcalde de San Miguel Will Salgado ofreció declaraciones al New York Times en donde aceptó que los soldados del Batallón Atlacatl recogían cráneos de niños como recuerdos de guerra, que él tenía en su escritorio uno de ellos, además de un tremendo irrespeto a las víctimas, y a la memoria de sus familiares, constituye una práctica de mentes enfermas de un tremendo gusto necrofílico.

El querer justificar actos tan inhumanos en contra la población indefensa, es como querer tapar el sol con un dedo, la verdad de los hechos es tan apabullante que debo poseer mucha confianza retórica para pretender que toda la población lo crea, nuestras fuentes son las victimas que no tienen ningún interés en tergiversar los hechos, pero ahora que las madres buscan a sus hijos desaparecidos hace más de treinta años resultan que andan haciendo negocio, lo que necesitamos la victimas es que se esclarezcan los crimines cometidos por todos los estamentos militares del estado y la guerrilla.

Estamos claros que debemos ser ecuánimes, que también se deben investigar los crimines cometidos por la guerrilla, particularmente no me siento conforme de ajusticiamientos de compañeros que murieron en juicios sumarios, necesitamos que se conozca la verdad y saber quiénes fueron los responsables.

Pablo Milanés sentencia en su canción Por la unidad Latinoamericana:

… La Historia lleva su carro
Y a muchos nos montará,
Por encima pasará de aquel
Que quiera negarlo.…

*Biólogo e investigador

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