‘El que toca a un niño o a una niña comete una falta gravísima. Ya lo dijo el Señor, que más valdría no haber nacido’, enfatizó el prelado capitalino sobre un caso que irritó a la sociedad salvadoreña.
La agresión sexual perpetrada por cuidadores de un centro de detención en Arizona fue confirmada por la viceministra para Salvadoreños en el Exterior, Liduvina Magarín, quien denunció además el daño psicológico y emocional.
‘Fueron tres violaciones sexuales de parte de los cuidadores, y es responsabilidad de las autoridades de Estados Unidos’, dijo Magarín, quien agregó que corresponde a los padres decidir si demandan a los agresores.
Agregó que la Cancillería hace lo posible para unir a las familias separadas en distintos albergues, aunque corresponde a las funcionarios norteamericanos agilizar los trámites.
Según datos oficiales, unos 140 salvadoreños menores de edad están separados de sus familiares en la frontera sur de Estados Unidos, por la política anti-inmigrantes de ‘Tolerancia Cero’ de la administración de Donald Trump. (PL)