Naasón Joaquín García, el llamado Apóstol de Jesucristo de la Iglesia La Luz del Mundo (ILLDM), se declaró culpable este viernes de cargos de abuso sexual a menores. Hay que recordar que la ILLDM es una pujante asociación religiosa que dice agrupar 5 millones de fieles en 50 países. Después de tres años en prisión, el juicio contra el líder religioso debía empezar este lunes. La defensa y la fiscalía llegaron a un acuerdo, al parecer.
Naasón Joaquín fue detenido el 4 de junio del 2019 en el aeropuerto Internacional de Los Ángeles, acusado por los delitos de abuso sexual infantil, tráfico de personas y pornografía infantil. La denuncia penal fue presentada ante el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles.
En la fase de preparación del caso, la defensa de Joaquín presentó varias mociones para que fuera desestimado, argumentó que la fiscalía y las supuestas víctimas montaron una trama para inculpar al líder religioso, quien desde el inicio se declaró inocente de todos los cargos. Sin embargo, sus mociones y apelaciones fueron todas desechadas.
Cuando un acusado, en EUA, se declara culpable, es porque llega a un acuerdo con la fiscalía. En este caso evitar la condena de cadena perpetua. Otro atenuante al parecer es sortear las confidencias inculpadoras, los testimonios, las pornofotografías y los videos incriminadores que dañarían aún más la imagen del líder religioso. Pareciera que la defensa del Apóstol llegó a un acuerdo que se confirmará en la sentencia el próximo miércoles 8 de junio, cuando se dará a conocer.
La feligresía de la ILLDM está sin duda desconcertada. ¿Cómo suponer inocencia cuando el Apóstol se declara culpable? Ahora el relato se centrará en la persecución ¿Habría un complot internacional contra él y la Iglesia? Si estaba libre de culpa y a pesar de los escándalos, la verdad saldría a flote y quedaría redimido.
Estos 3 años se fomentó, en la narrativa de la Iglesia, la absoluta inocencia del inculpado. Las dirigencias ahora parecen justificar evitar escándalos mediáticos que perjudiquen la misión de la Iglesia y la estabilidad de su familia. Ahora que Naasón ha reconocido gravísimos cargos, la narrativa de la Iglesia tiene que ser reciclada. La Iglesia debe aún muchas explicaciones a la sociedad y a su feligresía, hoy en orfandad.
Ahora, el discurso negacionisita y de victimización son insuficientes porque están gastados. La Iglesia debe entrar en un periodo de profundos replanteamientos y redefiniciones: ¿reinventarse?
Fuente: www.milenio.com
