Ante la guerra entre Rusia y Ucrania se ha podido registrar desde el inicio un movimiento de oración por toda la situación por parte de diferentes grupos religiosos.
Angélica Eliú Fischer Patiño*
Dentro de la comunidad evangélica se han convocado jornadas de ayuno y oración por la situación de la guerra, las familias desamparadas, los miles de refugiados, el corazón de los presidentes, el alta de precios de productos alrededor del mundo, etc; y es que la oración es reconocida como la fuerza más importante que el creyente tiene. La oración es diálogo entre Dios y los hombres, un diálogo honesto que incluye regularmente 5 puntos: (1)Alabanza (reconocimiento de quien es Dios), (2) Gratitud, (3) Arrepentimiento, (4) Conversaciones generales, preguntas y peticiones y (5) Escuchar lo que Dios tiene que decir, pero la oración grupal es legitimada como una fuerza capaz de cambiar las cosas a traves del acuerdo y la fe. “Si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo” Mt 18:19. Y tiene un elemento de unidad de fuerzas: “Donde dos o tres se reúnan en mi nombre, allí estaré Yo en medio de ellos…” (Mt 18:20).
Y es que es dentro de la comunidad donde el individuo alcanza su plenitud, es entonces que la oración grupal es relevante. Para este caso en Ucrania se registran como cristianos el 83.8% de los ciudadanos (https://www.religion-facts.com/es/142), de los cuales alrededor del 3% pertenece a la comunidad evangélica, los bautistas son una de las denominaciones con mayor fuerza en el país, que al principio de los eventos, reunieron a todos los pastores de sus congregaciones para hacer un video pidiendo ayuda en oración en todo el mundo. (https://www.youtube.com/watch?v=1Xd-n72HUsQ).
Ucrania es conocida como el “Cinturón de la Biblia”, como centro movilizador que ayuda las actividades evangelísticas. Algunas iglesias están funcionando de bunkers y refugios, alrededor del mundo a través de sus ministerios la comunidad evangélica está intentando movilizar la oración y tambien ayuda material para los dignficados con diferentes proyectos de recaudacion de fondos. El misionero Roberto Ramírez Quesada, originario de Costa Rica, llegó a tierras ucranianas hace mas de un año y ahora con la guerra ha vivido diferentes eventos, tuvo que estar un tiempo resguardado en Polonia pero ahora ya está de regreso en Ucrania. Es muy interesante escuchar sus testimonios del cuidado de Dios hacia ellos, él nos comenta en una pequeña entrevista:
- “Hay muchos testimonios que contar, pero puedo mencionar algunos de los más impactantes para mí. Unos de mis compañeros salieron para irse en el auto y les empezaron a disparar, varias balas cayeron en el parabrisas pero ninguna entró al auto. Hay muchos milagros, como en una región de Odessa que cayó una neblina muy grande, hubo una tormenta y despues nevó, de esta manera no pudieron haber maniobras militares (el invierno ya se acabó en esa región). También iban a caer por paracaídas unos militares rusos pero hubo un viento muy fuerte que los devolvió. Y por último, uno de mis favoritos es que a uno de mis vecinos le cayó una bomba en su casa y no explotó”.
Esta situación ha servido para unificar las iglesias de la comunidad evangélica en Ucrania y en todo el mundo, la oración esta funcionando como un arma en esta guerra, para mantener la fuerza de la comunidad e identidad más allá de la nacionalidad, apelando a una nacionalidad celestial, la oración como herramienta para mover el corazón de Dios a tener compasión de las familias en vulnerabilidad, y la oración y los milagros funcionan como impulso para no detener las oraciones, al contrario para incrementar la fe entre los creyentes y orar más, es así que la oración es una herramienta de guerra, de guerra espiritual, donde se pide la intervencion del Espiritu Santo, la sabiduria y ayuda de Dios y la valentía y fe para mantenerse firme en esta situacion.
“No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu —dice el Señor Todopoderoso—.” Zacarías 4:6 – NVI
*Universidad Autónoma Metropolitana – Iztapalapa (UAM-I)- México