Para conseguirlo, la diputada rojiblanca insiste en recuperar la autoestima de una ciudad azotada por el crecimiento sin control, la apatía y la violencia que ahuyentan a los turistas del pintoresco Centro Histórico.
‘Vamos a construir una ciudad más ordenada, accesible y atractiva’, insiste Rivera, quien pondrá énfasis en apoyar el emprendimiento de mujeres y jóvenes, y en optimizar los impuestos existentes mediante una gestión transparente.
‘Nuestra visión es construir una capital moderna y productiva’, aseguró la legisladora, a tono con una estrategia nacional para potenciar los destinos de esta nación que intenta desembarazarse de su mala fama.
De hecho, el turismo en El Salvador registra un alza sostenida en los últimos siete años gracias a estrategias y programas concebidas para fortalecer tanto el mercado doméstico como el foráneo, explotando el potencial de los territorios.
Así, estrategias como Pueblos Vivos contribuyen al desarrollo local de la pequeña y mediana empresa, al punto que las autoridades del turismo preven cerrar 2017 con ingresos superiores a los 214 millones de dólares.