Antes de que termine el año, y antes de que tome fuerza la campaña electoral para las elecciones de marzo 2018, es deseable que haya un acuerdo de Nación sobre las finanzas públicas del Estado que al menos incluya la aprobación de la Ley del Presupuesto Nacional, su ley de salarios para el 2018 y una reforma fiscal que tenga un alcance de mediano plazo, lo cual significa que se visualicen, como mínimo, los compromisos del Estado entre el 2018 y el 2024.
Tal como está el ámbito entre las fuerzas políticas del país, es bien claro que la aprobación del presupuesto nacional y un pacto fiscal que sea complementario, requerirá del apoyo de los diputados de ARENA quienes durante los años de gobierno del FMLN, siempre han negado sus votos y desarrollado acciones de sabotaje con la complicidad de los 4 magistrados de la Sala de lo Constitucional, lo cual ha impuesto graves daños a la economía nacional y de la familia salvadoreña.
Luego de la reforma al sistema previsional, generada por el consenso de todos los partidos políticos; los organismos financieros internacionales han motivado a las fuerzas políticas opositoras al gobierno, particularmente al partido ARENA, a que modifique su irracional postura de destrucción, en tanto, la polarización política que genera no favorece al país; asimismo, dichos organismos han expresado su disposición a colaborar para que el país disponga de recursos financieros; frente a lo cual, el segundo gobierno del FMLN ha mostrado flexibilidad y aceptado su participación en lo que sea pertinente, para lo cual están previstas futuras reuniones multisectoriales.
De la primera reunión sostenida entre Gobierno y dirigentes de ARENA, realizada el 31 de octubre; luego de consultas previas formuladas a otras fuerzas políticas, se destaca la decisión de intercambiar propuestas para el pacto fiscal, las cuales se conocerán en la próxima reunión que podría ser esta semana, que esperamos sea la continuidad de un diálogo propositivo.
Consideremos que existe un ambiente favorable para lograr acuerdos que se orienten a la aprobación oportuna del presupuesto nacional y de un nuevo pacto fiscal; en tanto, hay buena voluntad en los organismos internacionales y algunos como el Banco Mundial publica que El Salvador ha mejorado el Índice de Facilidad para hacer Negocios “Doing Business 2018”, denominado “Reformas para crear puestos de trabajo”, ya que el país reporta un ascenso de 22 posiciones respecto al ranking del año anterior y se ubica en el puesto 73 de 190 países.
Los partidos de oposición con las reservas para ARENA, muestran una razonable disposición a concurrir con sus votos y por supuesto el FMLN como partido de gobierno muestra total apertura para lograr el consenso, en consecuencia sólo queda ARENA quien esperamos se una a este clima favorable para tomar las decisiones que beneficiarán no al gobierno, sino al pueblo salvadoreño.
