Ante la emisión de prohibiciones para su venta a nivel internacional, hablamos sobre su contenido, la prevalencia en el consumo y la diferencia con respecto al cigarrillo tradicional.
Los cigarrillos mentolados son consumidos principalmente por jóvenes menores de 25 años, según varios estudios regionales. La Organización Mundial de la Salud sugirió su prohibición años atrás y en el 2020 la Unión Europea los vetó en sus países miembros.
Actualmente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) propuso una serie de normas que prohíben su venta.
La propuesta es prohibir el mentol u otro sabor distinto al tabaco, como sabor característico en los cigarrillos. Esto busca reducir el consumo en jóvenes para evitar tener nuevas generaciones de fumadores.
Algunos de los datos que justifican esta resolución indican que en el año 2019 hubo más de 18.5 millones de fumadores de cigarrillos mentolados con 12 años o más en EEUU.
En Argentina, 44% de los jóvenes eligen esta opción y alrededor del 57% de los fumadores de entre 12 y 14 años también los prefieren.
«Es un producto de uso recreativo que genera adicción como todos los demás a los que le han agregado menta o mentol, que tiene como propósito generar satisfacción en los sentidos del consumidor», indicó a Zona Violeta Juan Carlos Santacruz, director ejecutivo de la Fundación Colombiana del Corazón.
A criterio del entrevistado, esto «genera una mejor posibilidad de que las personas lo consuman y acentúa la adicción».
«No es que haya una condición de que el [cigarrillo] mentolado genere o no eventuales disfunciones eréctiles, y etcétera; no es que lo produzca el mentolado, lo producen todos los cigarrillos (…) tiene un impacto en la salud sexual masculina y femenina», agregó Santacruz.
«La disminución de la nicotina no ha sido identificada como una de las estrategias. Por lo tanto, no hay evidencia de que eso pueda generar efectivamente una disminución en el consumo», dijo la chilena Verónica Iglesias, jefa del Programa de Epidemiología, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile.
Si hablamos del consumo de tabaco en términos generales, Chile y Argentina son algunos de los países que encabezan la lista. A nivel mundial, en el año 2020, 22.3% de la población mundial consumía tabaco, según Naciones Unidas.
Si bien en la región de las Américas fue donde se detectó el descenso más pronunciado de tasas de prevalencia, la media pasó del 21% al 16% en 2020.
Esta adicción genera miles de casos nuevos de cáncer cada año, así como otras enfermedades derivadas. Iglesias coincide en que aún son necesarios más esfuerzos y medidas para desincentivar el consumo en jóvenes.
Fuente: Sputnik
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