Su defensa destaca que hay un informe de Medicina Legal en el cual se documenta el deteriorado estado de salud de la detenida, pero la Fiscalía no acepta otras medidas.
El Juzgado Especializado de Instrucción «B» de San Salvador otorgó medidas sustitutivas a la detención para Romana Vigil, de 72 años, capturada bajo el régimen de excepción, luego de que un peritaje de Medicina Legal determinara su estado deteriorado de salud. Pero según la defensa de Vigil, la Fiscalía General de la República (FGR) apelará la decisión.
Las medidas fueron decretadas el 9 de agosto, en una audiencia especial de revisión de medidas que la misma defensa había solicitado por la avanzada edad de la imputada y por padecer de hipertensión, cardiopatía y ser paciente renal grado I.
El juzgado estableció que Romana Vigil de una fianza de $2,700 y la certificación de algunos documentos. Sin embargo, ella no podrá salir aún con las medidas sustitutivas porque debe esperar la resolución del juzgado a la apelación que hizo Fiscalía.
El caso de la septuagenaria fue enviado ya a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el 5 de julio de 2022. En el documento la abogada Rosalba Sánchez documenta ante la CIDH la detención arbitraria, pues Romana fue detenida por cuestionar la detención de su nuera ante un grupo de policías. También argumentan que pudieron localizar a Romana varios días después de su detención en las bartolinas de la Fuerza Naval, en San Salvador.
Ese mismo día el Juzgado Especializado de Instrucción «B» de San Salvador, según argumentan en la denuncia, no quiso recibir el poder firmado por la imputada para que la abogada pudiera representarla, por lo cual la audiencia de imposición de medidas se desarrolló sin permitir acceso a la defensa. El juzgado programó posteriormente la audiencia especial en la que le decretó las medidas sustitutivas, que por ahora no pueden proceder.
Romana Vigil fue capturada el 6 de mayo de 2022 en su negocio ubicado afuera de la comunidad Francisco Quiñonez, en la colonia Escalón.
Antes de ello los policías llegaron en dos ocasiones, rompieron la puerta y entraron sin orden judicial. Fuentes sostienen que hurtaron objetos de valor y dinero producto de la venta y de remesas de sus hijos.