Investigadores de varias universidades estadounidenses analizaron la salud mental de 146.651 adultos mayores cuando tenían 64 años y compararon su estado un poco más de una década más tarde, utilizando la base de datos británica UK Biobank y asumiendo como variables la edad y el sexo. Durante esos once años, más de tres mil de los participantes, es decir, casi el 2,5 %, fueron diagnosticados con demencia. Los resultados se publicaron en un artículo en la revista PNAS.
Para el estudio, los participantes debían completar cuestionarios sobre su actividad física y los momentos que pasaban sentados, especialmente frente al televisor o el computador, por fuera de las horas laborales. “Investigamos si los comportamientos sedentarios están asociados con la demencia por cualquier causa, independientemente de la actividad física”, señala el artículo.
Si bien existen varios estudios que han relacionado la actividad física y el sedentarismo con sus efectos sobre la salud mental, este estudio no se centra en los beneficios de la actividad física sobre la salud mental. La investigación apunta que la asociación con la demencia senil no es el sedentarismo, sino las actividades que se hacen. Mientras que al pasar mucho tiempo frente al televisor el riesgo de que le diagnostiquen demencia es del 40 %, con el computador el riesgo es de un 20 %.
Fuente: El Espectador