El ingeniero chileno Ángelo Guevara es parte del equipo de investigadores de la Universidad de Chile que desarrolló una pulsera que permite monitorear los estados psicofisiológicos de las personas, de manera poco invasiva. El académico habló sobre trabajar con datos e inteligencia artificial para medir las emociones humanas.
Estudiar e identificar las conductas y emociones de las personas ha sido uno de los grandes desafíos para la ciencia. Hoy en Chile, y gracias a la tecnología desarrollada por académicos e investigadores de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile (FCFM), es posible capturar bioseñales para el análisis del comportamiento cognitivo y afectivo de las personas. Se trata de la pulsera ‘Biomonitor V3.0’, aparato que monitorea los estados psicofisiológicos de las personas de forma amigable y poco invasiva.
«Es una pulsera que mide actividad electrodermal, latidos, variación de los latidos y temperatura de la piel. El objetivo es poder medir de manera continua y objetiva, sin sesgos, la percepción que las personas tienen en diversas actividades que realizan, incluyendo transporte, ocio o deporte», explica Ángelo Guevara.
Esta tecnología surge desde FCFM con el fin de aportar al desarrollo de experimentos orientados a conocer la experiencia afectiva de las personas en distintas circunstancias y espacios de la vida cotidiana, sin interrumpir en sus rutinas diarias con grandes aparatos o encuestas cualitativas que toman tiempo.
Estas bioseñales, de acuerdo a sus creadores, estarían relacionadas con las respuestas del sistema nervioso central a diversos estímulos que se experimentan las personas en esas rutinas diarias.
Según explica el ingeniero la pulsera utiliza una serie de sensores e inteligencia artificial, y se conecta a través de Bluetooth a un computador, microcontrolador o dispositivo móvil, de manera similar a como funcionan los relojes inteligentes, como un smartwatch, para con ello obtener los datos sobre sus usuarios.
Indicadores que pueden ser medidos en distintos lugares y actividades, y aplicados en distintos campos de investigación. «En transporte, deporte, trabajo, marketing, etcétera. En general, en cualquier aspecto en que información de este tipo sea relevante».
«Porque permite medir de manera granular y objetiva, es decir continua y sin sesgos, indicadores que se pueden relacionar con emociones de las personas. Esas mediciones pueden, luego, relacionarse, por ejemplo, con aspectos de diseño que pueden intervenir, convirtiéndose así en una herramienta para la elaboración de políticas», explica Guevara.
‘Biomonitor V3.0’, fue diseñado según detalla el académico a partir de un proceso iterativo que, con el apoyo del Fablab de la misma universidad, «se desarrolló un encapsulado ergonómico que permitiera que este dispositivo fuera portable y pudiera ser utilizado por usuarios no expertos».
Permitiendo con ello que esta herramienta pueda recolectar los indicadores psicofisiológicos en forma casi continua, sin interrumpir las rutinas, «de manera tal que se pueden relacionar con la percepción de los usuarios, por ejemplo, durante viajes en el transporte público o mientras están conduciendo y uno es capaz de relacionar potencialmente relacionar estos indicadores psicofisiológicos con las emociones que tienen las personas, y relacionar esas emociones con factores de trasporte».
«Por ejemplo, si la persona está viajando hacinada o si está viajando en un vehículo con aire acondicionado o cierta calidad en la suspensión. Entonces con esa información uno puede construir indicadores de la calidad de servicio que después pueden ser utilizados para el diseño de políticas públicas que puedan mejorar la calidad de vida de las personas».
El equipo investigador ha informado que el dispositivo ya se ha usado con éxito en la medición de la fatiga laboral y el estrés de choferes de buses en una ruta minera de alta montaña, así como en la experiencia precisamente de usuarios del transporte público.
El gusto de aprender cosas nuevas
Fue su interés por las matemáticas y por la ciencia en general, lo que llevó a Ángelo Guevara a estudiar ingeniería en la Universidad de Chile y obtener un magister y un doctorado en Ingeniería de Transporte, y su «gusto por aprender cosas nuevas» lo que lo condujo, junto a su equipo, a desarrollar este novedoso dispositivo.
Tecnología que no es el único que se ha diseñado, ya que junto a la pulsera inteligente ‘Biomonitor V3.0’, ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts también desarrollaron un aparato similar, sin embargo, el costo de este sería demasiado elevado para realizar investigaciones masivas, como sostienen los científicos chilenos.
Quienes distinguen a su pulsera, al poder ofrecer un gran potencial para estudios que mejoren la calidad de vida, al permitir «hacer análisis de mayor precisión sobre distintos ámbitos de nuestra cotidianidad». Cualidad que también representa una ventaja frente otras informaciones de carácter cualitativo provenientes de instrumentos como las encuestas, que toman tiempo de los sondeados.
Además de aquellas indagaciones que obtienen datos objetivos, las cuales enfrenta el obstáculo de depender de aparatos con cables, que son voluminosos e invasivos para los participantes de una muestra.
En esta tecnología funcional y amigable, que permite la recolección y análisis de datos a partir de bioseñales, como el pulso cardíaco, su variabilidad, la temperatura superficial de la piel, además de conductividad eléctrica de la piel y medidas inerciales, participaron varios ingenieros de la Universidad de Chile.
Cristian Retamal, Gabriel Nova, Camila Schenider, todos del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería son parte del equipo investigador. Además, de Ángel Jiménez del Departamento de Ingeniería Industrial y el propio Ángelo Guevara del Departamento de Ingeniería Civil.
Consultado sobre la importancia que estas investigaciones se realicen en instituciones públicas, Guevara señala que «la importancia está en que se puedan orientar estos avances al desarrollo de herramientas que favorezcan la mejora de la sociedad en su conjunto».
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