La incorporación de la criptodivisa —que entró al mercado local oficialmente el 7 de septiembre de 2021— no ha dado los resultados que esperaba Bukele.
El bitcóin cumple un año como moneda de circulación legal en El Salvador, una medida promovida por el gobierno de Nayib Bukele como su principal apuesta económica para el país centroamericano.
Cuando el parlamento salvadoreño, en su mayoría integrado por diputados aliados a Bukele, aprobó en marzo de 2021 la llamada Ley Bitcóin, que convirtió a El Salvador en el primer país del mundo en legalizar la criptomoneda, el mandatario calificó la votación como histórica y afirmó que el activo digital protegería la economía de posibles impactos inflacionarios.
Sin embargo, la incorporación de la criptodivisa —que entró al mercado local oficialmente el 7 de septiembre de 2021— no ha dado los resultados que esperaba Bukele, porque la criptodivisa se ha visto afectada por una fuerte depreciación de su valor, lo que ha comprometido las recursos del Estado invertidos en el bitcóin, aumentando los temores y la falta de confianza de la población en la moneda.
El curso legal de la criptomoneda ha prendido las alarmas del Fondo Monetario Internacional (FMI) que pone en entredicho la integridad de los flujos de dinero, porque podrían servir como una puerta abierta a los ilícitos cambiarios, la evasión de impuestos, la corrupción, blanqueamientos de capitales y hasta financiación al terrorismo «debido al anonimato que brindan».
Además, el FMI señala que el criptoactivo ofrece nula protección al consumidor, ya que las personas que ahorran en esa moneda digital pueden perder sus recursos por las fluctuaciones del mercado.
La caída del bitcóin, un problema sin resolver
Uno de los problemas que ha tenido que enfrentar la administración de Bukele y que aún no ha podido resolver con respecto a su apuesta por el bitcóin, ha sido la volatilidad del valor del criptoactivo, que en menos de un año ha generado pérdidas a El Salvador por decenas de millones de dólares.
Desde septiembre pasado, el gobierno ha adquirido 2.301 monedas de bitcóin por un total de 103,9 millones de dólares. Pero esa inversión actualmente se valora en unos 43,6 millones de dólares, según la cotización actual de la criptodivisa y con base en los anuncios hechos por Bukele, quien a finales de junio gastó 1,5 millones de dólares en la compra de 80 bitcoines a 19.000 dólares cada uno y agradeció «por los precios bajos».
La situación con respecto a la criptodivisa, ha provocado que el país reciba constantemente advertencias del FMI, organismo que ha instado al gobierno de Bukele a derogar la Ley Bitcóin, debido a los riesgos que representa para la economía del país centroamericano.
«Los hogares y las empresas que mantienen saldos de bitcóin y ahorrar en bitcóin podrían perder riqueza debido a grandes cambios en el valor», advirtió en febrero el equipo del FMI para El Salvador, dirigido por Alina Carare.
En ese momento la experta señaló que la adopción de esa criptodivisa como moneda de curso legal está totalmente financiada con dinero público a través de un fondo fiduciario, por lo que si su precio va en picada, los recursos del fideicomiso se podrían agotar rápidamente.
¿Los salvadoreños utilizan el bitcóin?
Otra medida que no ha generado el impacto esperado, fue el bono de 30 dólares que otorgó el gobierno de Bukele para los salvadoreños que descargaran la billetera digital Chivo Wallet, una aplicación oficial manejada por el Estado, con la que buscaban impulsar el mercado local de criptomonedas.
Según el propio Bukele, la criptobilletera fue descargada por más de 4 millones de salvadoreños que se supone cobraron los 30 dólares ofrecidos por el Gobierno como incentivo para entrar en el sistema, lo que se traduciría en un gasto de por lo menos 120 millones de dólares más para las arcas estatales.
Entonces, la apuesta de Bukele por el bitcóin generado un gasto de al menos 223 millones de dólares, tanto en compra de criptomonedas como en incentivos para los usuarios de Chivo. Sin embargo, la inversión de estos recursos, sobre todo en el estímulo para los usuarios, parece no tener reciprocidad, debido a que las transacciones diarias con bitcóin en el país es bajo.
Un estudio realizado por la Oficina Nacional de Investigación Económica de EE.UU. en asociación con la consultora CID Gallup, señaló que pocas personas en El Salvador utilizan la billetera Chivo pese al «gran impulso» que le imprimió el Gobierno.
La investigación, que incluyó datos de una encuesta efectuada en febrero, en la que participaron 1.800 hogares, detectó que aunque la mayoría de los salvadoreños tiene un teléfono celular con acceso a Internet, menos de 60 % descargó la Chivo Wallet y solo 20 % la siguió utilizando tras gastar el bono de 30 dólares.
Además, solo 5 % de los ciudadanos han pagado impuestos con bitcoines, y un 20 % de las empresas, en su mayoría grandes entidades, acepta la criptomoneda en sus operaciones. Según el estudio, no hay evidencia de que la billetera oficial se utilice para enviar remesas a una escala significativa y concluye que el escaso uso de la criptodivisa responde a la falta de confianza de las personas en la plataforma digital, por lo que prefieren usar dinero en efectivo.
En el ojo de EE.UU.
Luego que El Salvador incorporara al bitcóin como moneda local, desde EE.UU. han habido señalamiento en contra de la medida, porque más allá de los riesgos que pudiera traer al país centroamericano, también pone en entredicho el potencial «uso reducido» del dólar en ese país.
Al respecto, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. aprobó en marzo pasado una iniciativa para evaluar la Ley Bitcóin titulada ‘Ley de Responsabilidad por Criptomonedas en El Salvador’, que de ser promulgada obligaría al Departamento de Estado, del Tesoro y demás agencias federales a presentar ante los Comités del Congreso un informe sobre el uso de la criptodivisa de forma legal en el país latinoameriano.
De acuerdo a ese proyecto de ley, los reportes deberán abordar el impacto de la adopción de la criptomoneda «en la estabilidad macroeconómica y las finanzas públicas» de El Salvador, y deberá contener «un plan para mitigar cualquier riesgo potencial para el sistema financiero» de EE.UU.
Pese a que el proyecto de ley aún debe ser tramitado y sometido a votación en el pleno del Senado de EE.UU, y de la Cámara de Representantes, Bukele reaccionó y dijo que «nunca» se habría imaginado que desde el país norteamericano le tuvieran «miedo» a sus políticas de gobierno.
Los roces de Bukele con EE.UU. sobre el tema del bitcóin, se remontan hasta febrero pasado, cuando fue presentado ese proyecto de ley, y dijo en aquel momento que EE.UU. no tiene «ninguna jurisdicción» sobre su país, que es soberano e independiente. «No somos tu colonia, tu patio trasero o tu patio delantero. Manténganse al margen de nuestros asuntos internos», dijo el mandatario salvadoreño.
Promesas pendientes: bonos y la ciudad bitcóin
En noviembre de 2021 Bukele adelantó que su gobierno planeaba construir «Bitcoin City», la primera ‘ciudad del bitcóin’ del mundo, que sería financiada con bonos respaldados con la criptomoneda.
Sin embargo los prometidos bonos bitcóin, que serían sacados a inicios de 2022, siguen pospuestos y aún sin fecha de emisión, lo que pone aún más cuesta arriba las promesas de Bukele, quien dijo que la «Bitcóin City» sería construida entre la ciudad de La Unión y Conchagua en forma de círculo, emulando una moneda, que tendría una «gran plaza central» con la ‘B’ del criptoactivo y un museo.
Habrá una plaza con la "B" de #Bitcoin tallada en ella, lo que permitirá que la luz ingrese a las salas de exhibición del museo del Bitcoin. Aquí es donde la gente aprenderá sobre la evolución del dinero: desde las piedras hasta la perfección de Blockchain. pic.twitter.com/1A72Kwg67U
— Casa Presidencial 🇸🇻 (@PresidenciaSV) November 21, 2021
La metrópolis planteada por Bukele también tendría zonas residenciales, centros comerciales, restaurantes, un puerto, un aeropuerto, un tren y todo se manejará «en torno al bitcóin». Sus residentes no pagarían impuestos, excepto del IVA y la energía la obtendrían de una central geotérmica local en el volcán de Conchagua, en el departamento de La Unión.
De momento, la administración de Bukele apunta a la localidad playera de El Zonte, una de las primeras zonas del país que aceptó el bitcóin como método de pago e inspiró la adopción de la criptodivisa como moneda de curso legal en el país.
A inicios de septiembre, el mandatario anunció que invertirá más de 200 millones de dólares en una nueva fase de su «proyecto insignia» conocido como ‘Surf City’, a lo largo de la costa del departamento de La Libertad que busca atraer el turismo al país.
Durante la inauguración de un complejo turístico, Bukele anunció el inicio de la segunda fase de la ‘Surf City’ que incluye la ampliación de una carretera litoral que conecta varios municipios, entre ellos el popular destino de El Zonte, conocido como ‘Bitcoin Beach’.
Fuente: Resumen Latinoamericano