Según esas autoridades, al concluir el tercer día de votación tanto en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk como en las provincias de Jersón y Zaporozhie, más de la mitad de los pobladores ejercieron su derecho al voto, destacó este lunes la agencia Sputnik.
En el caso de Donetsk, un millón 200 mil personas votaron en el referendo, lo que representa más del 77 por ciento de los electores previstos, en tanto Lugansk dio por válido el proceso al computar el sufragio de más del 50 por ciento de la población, precisó la información publicada.
En las provincias de Jersón y Zaporozhie ya han ejercido su derecho al voto la mitad de los electores, a pesar de los constantes ataques artilleros de las fuerzas ucranianas, añadió el informe.
Desde el pasado 20 de septiembre las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como las regiones ucranianas de Jersón y Zaporozhie anunciaron la celebración de referendos entre los días 23 y 27 con el objetivo de incorporarse a la Federación de Rusia.
Tanto Donetsk como Lugansk eran de hecho territorios del este de Ucrania que habían proclamado su independencia de Kiev desde mayo de 2014 tras no reconocer a las nuevas autoridades que resultaron del golpe de Estado producido en Kiev en febrero de ese mismo año.
En tanto, Jersón y Zaporozhie son territorios del sur del país eslavo que lindan con el mar de Azov y la península de Crimea.
Desde 24 de febrero pasado Rusia desarrolla una operación militar especial en estos territorios del sureste de Ucrania con el objetivo de frenar el genocidio por parte de Kiev contra los habitantes de esos territorios.
En el transcurso de las acciones, las tropas rusas lograron extender su control a la totalidad de la provincia de Jersón, así como a la costa del mar de Azov en la provincia ucraniana de Zaporozhie.
En esos territorios se establecieron autoridades que anunciaron la intención de organizar votaciones con vistas a su integración a Rusia, comenzaron a retransmitir programas de radio y televisión rusos y a restablecer los vínculos comerciales con Crimea, que se separó de Ucrania en marzo de 2014.
