El consultor independiente Bernal Monge afirma que Costa Rica dejó de ser la Suiza centroamericana, debido a los altos índices de homicidios, corrupción, narcotráfico, lavado de dinero, pobreza y crisis de valores.
En un extenso artículo de opinión, divulgado en el informativo digital Crhoy.com, Monge recuerda que el término de Suiza centroamericana fue un aporte del costarricense y humanista cartaginés Mario Sancho.
Tras señalar que siente nostalgia y tristeza por lo que se esta viviendo en Costa Rica en todos los ámbitos, el consultor apunta que actualmente matan a una persona por robarle un celular o una bicicleta; y la corrupción se sigue dando en el sector público y también en el privado.
Asimismo, prosigue, el narcotráfico y lavado de dinero cada vez permeaban a más ticos; los asaltos con mucha violencia y todos los meses hay ajusticiamiento de ticos y extranjeros especialmente por parte de sicarios; y hay lugares donde ni la policía prácticamente puede entrar.
Monge asegura que la sociedad costarricense vive una crisis de valores, como nunca, y muchos quieren hacerse ricos o tener dinero, con la ley del mínimo esfuerzo, buscan el dinero fácil del narcotráfico y de los negocios ilícitos.
En lo que se refiere al deterioro del medio ambiente, indica que son cada vez más los daños irreversibles por la construcción de grandes urbanizaciones en Guanacaste y zonas costeras, sin los adecuados controles.
Refiere que en lo económico, el país se rige por la ley de los grandes números, y a lo que se le da énfasis es a la estabilidad macroeconómica, no importa que crezca la brecha entre los que más tienen y los más pobres. No se ve un esfuerzo integral para disminuir esa brecha y mejorar la situación de la clase media, sostiene.
Monge asevera que por más de 25 años Costa Rica no ha podido disminuir la pobreza del nivel del 20 por ciento y existen más de un millón de personas en el nivel de pobreza y cerca de 100 mil en pobreza extrema.
Ante todo eso, el consultor llama a todos los sectores de la sociedad tica a acciones concretas que restauren la seguridad ciudadana, mejoren la calidad de la educación, se logre no solo crecimiento económico sino el desarrollo que beneficie a la mayoría y se propicie una sociedad más solidaria para disminuir la pobreza y la desigualdad.
Al estar la sociedad costarricense en crisis es el momento oportuno para definir un nuevo modelo de desarrollo que aspire a la prosperidad espiritual y material de todos y que tenga presente la interdependencia creciente de Costa Rica con otros países, subraya Monge.
Fuente: Prensa Latina