Lo han logrado gracias a la estimulación eléctrica de unas neuronas que se encuentran en la médula espinal lumbar.
Por: Mar Aguilar
Nueve personas que sufrían una lesión medular crónica y que no podían caminar han sido capaces de hacerlo con la ayuda de un andador. La hazaña ha sido posible gracias a una combinación de estimulación eléctrica y fisioterapia intensiva.
Empecemos por el principio. Los seres humanos tenemos un grupo de células nerviosas que son las responsables de organizar la marcha. Se encuentran en la médula espinal, en la zona que pasa por la parte baja de la espalda. Cuando se produce una lesión en la médula, se interrumpe la cadena de señales del cerebro. Por tanto, aunque esas células nerviosas estén intactas, seguiremos sin ser capaces de caminar. Finalmente, y al no recibir las órdenes de andar, estas células “caminantes” dejan de funcionar, dando lugar a una parálisis permanente de las piernas.
En investigaciones anteriores se demostró que, estimulando eléctricamente la médula espinal, se podía revertir esta parálisis. Sin embargo, no se sabía bien cómo ocurría esto. Ahora, un equipo de científicos parece haber dado con la clave del asunto y han publicado su estudio en Nature.
Lo que hicieron los científicos fue estimular la médula espinal de los pacientes implantándoles quirúrgicamente un neurotransmisor. Además, tuvieron que hacer neurorrehabilitación intensiva que incluía un sistema de apoyo robótico que les ayudaba mientras se movían en distintas direcciones. Este procedimiento duró cinco meses y se llevó a cabo unas cuatro o cinco veces a la semana.
Sorprendentemente, todos los pacientes fueron capaces de caminar con la ayuda de un andador. Otra sorpresa que se llevaron los investigadores fue al constatar que los pacientes mostraban menor actividad neuronal en la médula espinal lumbar durante la marcha. El equipo cree que esto se debe a que la actividad se refina en un subconjunto específico de neuronas que son esenciales para caminar. De hecho, uno de los autores declaró a Nature que “en el cerebro, cuando se aprende una tarea, eso es exactamente lo que se ve: hay cada vez menos neuronas activadas”.
En el estudio, se ha identificado una población de neuronas (en ratones) llamadas neuronas SCVsx2::Hoxa10 que hasta ahora no se conocía. Estas neuronas pueden entrar en acción tras producirse una lesión y se encuentran en las láminas intermedias de la médula espinal lumbar.
El tejido formado por estas neuronas parece que no es necesario para que animales sanos caminen, pero sí que resultaría esencial para la recuperación tras una lesión medular, pues su destrucción impidió que los ratones se recuperaran. Sin embargo, su reclutamiento depende de la actividad.
Las neuronas SCVsx2::Hoxa10 están “posicionadas de forma única” para transformar la información del tronco cerebral en órdenes ejecutivas. A continuación, estas se transmiten a las neuronas responsables de la producción de la marcha, explican los autores en su artículo.
Las neuronas identificadas en el estudio son un componente más de los que forman la complicada cadena de células mensajeras y receptoras. Sin embargo, “estos experimentos confirmaron que la participación de las neuronas SCVsx2::Hoxa10 es un requisito fundamental para la recuperación de la marcha después de la parálisis”, concluyen los investigadores.
Este nuevo conocimiento podría conducir con el tiempo a disponer de más opciones de tratamiento, y podría proporcionar una mejor calidad de vida a las personas que ha sufrido una lesión de la médula espinal.
Fuente: Muy Interesante