EEUU dio el visto bueno a la producción y consumo de carne cultivada en laboratorio. ¿Cómo se elabora y qué aportes nutricionales tiene? Dos especialistas lo explican.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) informó que “no tiene preguntas sobre la conclusión de seguridad”, realizada por la empresa Upside Foods.
La startup consultó al organismo en el marco de su proceso de validación para la venta al público de su producto: pollo cultivado y se espera que próximamente estos productos estén en los mercados.
El empresario y magnate Bill Gates defendió públicamente este producto en 2021, desatando una polémica que lo enfrentó con las empresas de la carne. Gates recomendó su consumo al posicionarla como una de las claves para disminuir el avance del calentamiento global en el mundo.
La argentina Josefina Craveri, responsable de desarrollo de negocios de B.I.F.E. (Bio Ingeniería en la Fabricación de Elaborados), la única empresa hoy dedicada al desarrollo de carne cultivada en laboratorio en América Latina, explicó cómo se produce este alimento.
“Se hace una biopsia al animal, las células se colocan en una placa de petri, donde tienen un medio de cultivo que aporta los nutrientes. Ahí las células están alimentándose, a su vez se las coloca en estufas de cultivo que reproducen condiciones similares al cuerpo del animal, [temperatura, presión], y así se van reproduciendo [hasta formar el producto]”, indicó Craveri.
“A partir de una muestra de cinco o 10 gramos, se pueden crear toneladas de carne. El desafío hoy en día es poder escalarlo. La capacidad de la célula de reproducirse de esa manera está. Lo que aún falta todavía es la capacidad tecnológica para hacerlo; parte del desafío es ir desarrollándolo”, agregó.
B.I.F.E. aún no inició su venta al público. El objetivo es vender carne picada para la elaboración de diferentes alimentos.
“Nosotros estamos tardando un mes en el proceso de obtener las células reproducidas y diferenciadas. Si lo comparamos con la producción de carne tradicional, uno tiene que esperar toda una vida de ese animal para poder consumirlo”, agregó Craveri.
Respecto de los aportes alimenticios que brindan estas carnes y las diferencias con las animales, el chileno Patricio Carvajal, académico de la Escuela de Alimentos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, indicó que no hay variaciones.
“En cuanto al aspecto nutricional del cultivo de carne, se ampara en los requerimientos de nutrientes para un normal crecimiento de nuestro cuerpo”, señaló Carvajal.
Estos beneficios de la carne cultivada podrían llegar a más personas porque, por ejemplo, podrían ser consumidas por vegetarianos o veganos, pues “va con la filosofía de reducir sacrificio animal”, según el especialista chileno.
Pero también se podría elaborar carne a medida de quienes tienen enfermedades crónicas como colesterol u otras patologías que actualmente les impiden ingerir este alimento, explicó Carvajal.