Las universidades públicas tienen un cierto interés en comprender desde su visión de laicidad, los sistemas religiosos. Pongamos algunas referencias que visibilicen este asunto en las universidades públicas sobre los sistemas religiosos y, por tanto, como un aporte al diálogo interreligioso. No se trata de un abordaje exhaustivo, sino de una muestra rápida de algunos temas presentes en la universidad pública.
Por: Jesús Arturo Navarro Ramos
Por su propia naturaleza, las instituciones de educación superior (IES) públicas son laicas, plurales y en ella convergen diversos tipos de pensamiento y posiciones religiosas. En este breve y parcial recorrido fijo la atención en la UNAM, UAM, ENAH, UdG, COLEF y CIESAS-Occidente para mostrar -a través de distintos ejemplos- que en estas IES existen espacios formales abiertos para pensar la religión.
La UNAM en su Instituto de Investigaciones Filológicas trabaja en la recuperación de los estudios clásicos y la hermenéutica, entre ellos la medieva,l vinculada al paradigma del tomismo en su vertiente analógica; el aporte a la cultura de personajes religiosos como Fray Pedro de Gante y otros; la música en latín en el Siglo de Oro; la retórica y el arte del sermón; y el mito del dios olvidado. El Instituto de Investigaciones Filosóficas, tiene una línea de investigación en filosofía de la religión. El Instituto de Investigaciones Históricas organiza el Seminario sobre Historia de las creencias y prácticas religiosas; uno sobre Historia de la Iglesia; y otro sobre las Representaciones de los Dioses en los Códices del Grupo Borgia. Además, se encuentra una línea de investigación sobre Educación e instituciones eclesiásticas y civiles del mundo moderno y contemporáneo, ubicada en el Instituto de investigaciones sobre la universidad y la educación. Por su parte, la Universidad Autónoma Metropolitana tiene un cuerpo académico sobre Historia social y cultural de México de la Colonia y siglos XIX y XX, donde una línea de investigación aborda los procesos religiosos, demográficos y políticos. En otro cuerpo académico se analizan los imaginarios religiosos. Por su parte, la Escuela Nacional de Antropología e Historia en su doctorado en ciencias antropológicas trabaja en una línea de investigación sobre Religión, iglesias y sistemas simbólicos. Además, organiza un Diplomado en Historia y Antropología de las Religiones.
La Universidad de Guadalajara creó el Centro de Estudios de Religión y Sociedad (CERyS) que ha producido ya una buena cantidad de publicaciones, entre ellas aparecen los temas de ética, religión y política, jóvenes y creencias religiosas; análisis de las propuestas de teólogos progresistas entre otros. Cuenta con un programa de radio por internet titulado Creencias Religiosas, y un Seminario de investigación con una temática anual distinta que da origen a distintas publicaciones, asimismo, los miembros del CERyS participan de manera frecuente en un programa llamado Concéntrico. Radiando el conocimiento que tiene su repositorio en la plataforma Spotyfi. Al mismo tiempo da cobijo en su estructura, como miembros invitados a académicos e investigadores de otras instituciones. Existe además una línea de investigación de los estudios de historia sobre: Órdenes religiosas siglos XVI-XIX. En la producción académica del Departamento de Historia se pueden localizar -entre otros- los estudios sobre Propagación e impacto demográfico del cólera morbus en el obispado de Guadalajara 1849-1851; De la xenofobia nacionalista a la intolerancia religiosa en Jalisco; Versiones historiográficas sobre la cuestión religiosa en la guerra de México-Estados Unidos de 1846; La Luz del Mundo, estado laico y gobierno panista. Análisis de una coyuntura en Guadalajara. El Colegio de Jalisco aborda en sus líneas de investigación los temas: Historia de las representaciones, creencias y prácticas religiosas; diversidad de lo religioso; y religiosidad popular. El CIESAS-Occidente desarrolla los proyectos de investigación titulados Santuarios de occidente. Hacia un mapeo social de la religión; Dinámicas de transnacionalización de las danzas rituales aztecas y de la religiosidad popular; y Los wixaritari: historia, demografía y relaciones interétnicas en el occidente de México. En el caso del Colegio de la Frontera Norte, una línea de investigación central es migración y religión; y el proyecto Reconfiguración de las identidades religiosas en México.
Dos redes, además, son significativas porque convocan a investigadores de distintas instituciones públicas y privadas: la Red Religión, Sociedad y Política; y la Red de Investigadores del Fenómeno Religioso en México. Se publica además la Revista Religiones Latinoamericanas. Nueva Época, y el Suplemento Actualidad Sociopolíticareligiosa, por la primera.
Como puede observarse, en este breve abordaje, el asunto religioso no es menor en las IES públicas. A estas cuestiones formales, se añade la organización de congresos, coloquios, conferencias, conversaciones y acciones diversas que de alguna forma visibilizan el panorama de la diversidad religiosa. Cierto es que estas tareas surgen del interés de los académicos, pero hay también un apoyo institucional que parece ir más allá de la buena voluntad.
Formar en habilidades para el diálogo interreligioso tiene entre otras implicaciones y exigencias, el conocimiento de la pluralidad y diversidad religiosa con sus matices, variantes y complejidades. Tratar de comprender al diferente supone salir del propio círculo hermenéutico de la religión madre, algo que a las universidades confesionales les falta por hacer.
*Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente – México