El Dr. Gerardo Godoy Reyes falleció el domingo 20 de agosto de 2023. Fue amigo entrañable y sincero. Sin dobleces. Íntegro y, sin duda, un revolucionario a carta cabal.
Por: Víctor Manuel Valle Monterrosa
A su gran calidad humana, como amigo y deportista, Gerardo sumaba una sólida formación científica en el ámbito de la medicina y la microbiología. Graduado como Doctor en Medicina de la Universidad de El Salvador con posgrado en la Universidad Duke, Estados Unidos. En la ciencia y la docencia universitaria hizo aportes y educó varias generaciones de médicos salvadoreños y venezolanos.
Gerardo fue parte de una estirpe de revolucionarios auténticos de Centroamérica. Su abuelo el general Paulino Godoy fue un líder de la llamada revolución liberal de Nicaragua que llevó a José Santos Zelaya al poder y se sublevó contra él cuando hubo discrepancias por el curso dictatorial que había tomado Zelaya. El hijo de Paulino, Virgilio Godoy, padre de Gerardo Godoy Reyes, fue combatiente revolucionario en 1926 y en 1966, ya maduro médico, trabajó en la campaña presidencial del Dr. Fabio Castillo Figueroa en El Salvador. El Dr. Virgilio Godoy regresó a su Nicaragua en 1980 a colaborar, y después desencantarse, con la revolución sandinista.
Virgilio Godoy hijo, hermano de Gerardo, estuvo en 1958 con el general Ramón Raudales en una campaña militar contra la dictadura de los Somoza. Fue uno de los ministros de la primera Junta de Gobierno Sandinista. Gerardo Godoy, biznieto de Paulino, nieto de Virgilio, sobrino del otro Virgilio, hijo de Gerardo, fue combatiente del frente sur de la insurrección sandinista, después se graduó de médico y ejerció en Venezuela; pero falleció repentinamente en 2022 causando mucho dolor a Gerardo Godoy padre en sus últimos meses de vida.
Por eso se puede decir que hay una estirpe de revolucionarios en Centroamérica, los Godoy, que han luchado por una revolución social que no ha llegado.
Supe de Gerardo Godoy desde mi adolescencia, cuando él era de la selección de Tesis de Mesa de El Salvador, junto a Federico Aguilar Meardi y otros destacados. Yo practicaba ese deporte y esos grandes deportistas llamaban la atención como modelos a seguir. Gerardo falleció a sus 92 años y hace muy poco todavía practicaba ese deporte.
En septiembre de 1956, mientras él y su equipo estaban en Costa Rica en un encuentro regional de tenis de mesa, sucedió el atentado que llevó a la muerte al fundador de la dictadura Somoza, general Anastasio Somoza García. El autor de los disparos fue un joven poeta que residía en El Salvador y era amigo de infancia y compañero cercano de Gerardo Godoy a quien el héroe nicaragüense escribió una carta de despedida haciéndole unos encargos para su madre, pues el corajudo joven presentía que no saldría vivo de su heroica acción.
Cuando ingresé a la Universidad de El Salvador en 1959, a estudiar ingeniería civil, Gerardo estaba graduándose de Médico. En mis andanzas estudiantiles en favor de las reformas, pronto conocí a Gerardo como un joven profesor de la Facultad de Medicina.
Juntos participamos en proyectos de interés común en política universitaria y nacional. El 24 de agosto de 1969, un grupo de izquierdistas nos reunimos en su casa de la Colonia Utila de Santa Tecla para organizar una nueva directiva, o sea “tomarse”, el Movimiento Nacional Revolucionario. Ese día dimos ingreso a Guillermo Manuel Ungo como Secretario General del partido, cargo que conservó hasta su muerte en febrero de 1991.
El 19 de julio de 1972, estando reunidos en su oficina de la Facultad de Medicina, ocurrió la violenta intervención militar de la Universidad de El Salvador y el gobierno de Molina le dio un zarpazo casi letal a la Universidad. Fuimos capturados y apresados juntos. Compartimos celda con Ivo Alvarenga, Félix Ulloa padre y muchos otros más. Como consecuencia de esas acciones Gerardo partió a Venezuela y yo, a Costa Rica. Cuando comenzó el conflicto político-militar, desde finales de los 1970, ambos nos alineamos en el trabajo político-diplomático de la insurgencia del FMLN-FDR, él en Venezuela y yo en Estados Unidos.
Cuando murió Guillermo Ungo, Gerardo fue uno promotor determinante para que yo asumiera el cargo de Secretario General del MNR, en una coyuntura importante para construir los Acuerdos de Paz, cumplirlos y proyectarlos como instrumentos de trasformaciones sociales y políticas.
En la antesala de la firma de los Acuerdos de Paz trabajamos codo a codo con Eduardo Sancho y Roberto Cañas y con líderes de la Internacional Socialista para construir en El Salvador una opción socialista en democracia y libertad.
Con Gerardo fuimos al Cerro Guazapa, el 28 de febrero de 1992, a participar en un homenaje del Partido Comunista a Guillermo Ungo y a conversar con Schafik Handal sobre el futuro político del FMLN y el MNR después de los recién firmados Acuerdos de Paz.
En 1994, la dinámica política de El Salvador llevó a la disolución del MNR como partido inscrito. Gerardo y yo nos replegamos a actividades académicas y de cambio social, sin abjurar de nuestros principios políticos y éticos. Hasta hace pocos meses mantuvimos relaciones de la entrañable amistad de siempre, la que perduró entre nosotros junto a una comunión de ideales políticos con mucha confianza.
Que descanse en paz Gerardo Godoy y que su familia, principalmente su esposa de varias décadas, Irma, y sus hijas Ana Cecilia e Irma Eugenia alivien el dolor inevitable de su ausencia con el recuerdo de las muchas acciones buenas que caracterizaron su vida.